Zoológico Vesty Pakos
El jucumari que fue rescatado y traslado desde Cochabamba hasta La Paz, tras varias horas de observación presentó la mañana del sábado una leve mejoría; sin embargo, persisten los riesgos puesto que se encuentra con bajo peso y su salud aún es crítica, informó la administradora del zoológico Vesty Pakos, Andrea Morales.
El jucumari, conocido también como oso andino, que fue maltratado cruelmente por algunos comunarios de la zona de Q’omer Khocha del municipio de Tiraque, en el valle alto de Cochabamba, ahora se encuentra atendido por los veterinarios del zoológico de Mallasa, en la ciudad de La Paz. El animal no consume alimento alguno. Sin embargo, la mañana del sábado sus signos vitales presentaron alguna mejoría.
TOMOGRAFÍA
El viernes, al menos seis especialistas, realizaron una tomografía al jucumari, en la cual se pudo conocer que el animal no presenta daño cerebral. Sin embargo, todavía se debe esperar dos semanas, aproximadamente, para conocer un resultado definitivo.
“Existe hemorragia, por lo que el animal estará en observación por dos semanas, aproximadamente. No se le realizará ninguna operación, se esperará que con los medicamentos suministrados reabsorba la hemorragia del ojo y así pueda ver, porque de lo contrario no podrá adaptarse”, declaró Morales.
La noche del viernes, el jucumari recibió medicamentos, como calmantes, vitaminas, energizantes y analgésicos, todo vía intravenosa. La mañana de ayer el animal amaneció más activo.
“El osito está más activo, ya debe tener más fuerza y ha tomado bastante agua con vitaminas, eso es algo bueno porque no tenía ni fuerzas para comer, seguramente le dolía mucho su cabecita, debido a las heridas profundas debajo del ojo y la fractura en su cuerpo. Imagino que se ha sentido mejor y por eso está tomando agua. Este domingo (ayer) inició una dieta blanca y se le dio batidos, de manera que no tenga que masticar y no haga esfuerzo”, sostuvo.
TAMAÑO
La encargada del zoológico Vesty Pakos en La Paz, señaló que, debido al tamaño y peso en primera instancia creyeron que se trataba de un animal de corta edad; sin embargo, tras la revisión de la especialista Jimena Vélez, se determinó que se trata de un oso macho adulto.
“Por el tamaño y el peso que tiene, entre 25 y 30 kilos, se pensaba que era un cachorro, una cría, pero una especialista en osos bastante reconocida, Jimena Vélez, le revisó los dientes e identificó que se trata de un animal adulto. Esto es preocupante, porque él es macho y debería estar pesando alrededor de 100 kilos, este osito está pesando la cuarta parte”, dijo.
Aquella situación hace sospechar que el animal no fue capturado recientemente, sino hace varios años, probablemente.
El animal además de tener bajo peso, está desnutrido, con baja talla y tiene mucho temor a cualquier ruido.
“No se debería permitir esto. Ya tenemos una ley que protege a los animales, en función de su calidad de vida, y las denuncias correspondientes”, añadió Morales.
Hasta la fecha las autoridades nacionales no identificaron a los responsables del maltrato cruel al jucumari, especie que está en peligro de extinción.
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