Cámaras de seguridad y delincuencia

En los últimos años se usa las cámaras de seguridad para el combate de la criminalidad y delincuencia, dando resultados principalmente en asaltos a bancos, joyerías, dilucidar peleas en las calles, accidentes automovilísticos y otros.

En otros países incluso cada patrulla policiaca lleva una cámara para evitar el abuso policiaco. Se ha dado también el uso de cámaras para el combate de la corrupción en casos de sobornos, coimas y otros.

Las imágenes en muchos de los casos han ayudado a dar con los culpables de muchos crímenes y delitos y de alguna manera han servido como indicios de culpabilidad, ayudando al inicio de las investigaciones respectivas.

Asimismo un guardia de seguridad permanecía, por decir a las 3 de la mañana, vigilando en la calle, con mucho frío, contrayendo resfríos que en muchos de los casos llevaban a complicaciones en los riñones. Asimismo al estar en la calle, su vida corría peligro. Ahora un solo “seguridad” (se abarata costos) permanece en una caseta interior segura, desde la cual puede realizar la vigilancia de varios puntos, utilizando muchas cámaras y si observa a algún criminal o delincuente, da la voz de alarma a tiempo, llamando a más refuerzos.

Es así, pues, que debería aprovecharse más esta noble tecnología para combatir a los criminales y delincuentes.

Se debería obligar más a bancos, hospitales, gasolineras, supermercados, universidades y otros comercios a la instalación de cámaras de seguridad en lugares estratégicos (altos para evitar su desconexión), para que realicen la filmación las 24 horas del día de los interiores de sus instalaciones y sobre todo de las calles aledañas.

Asimismo se debería dar facilidades de pago a todos aquellos hogares de las ciudades que deseen instalar una cámara a bajos precios, con su mantenimiento respectivo.

Por otro lado deberían existir “protocolos” para el manejo del material filmado, así, por ejemplo, el material debería ser borrado, por decir, recién a la semana de realizada la filmación, para volver a reutilizar las “cintas” u otros. Este trabajo tendría que ser coordinado en primera instancia, digamos por las alcaldías.

Y ni qué hablar de casos en que una persona que con una sola llamada telefónica a su casa, puede llegar a observar en su celular los interiores de su domicilio en tiempo real.

Entrando al “tema de los abusos de poder”, están la vigilancia del trabajo de las niñeras con la ayuda de cámaras de seguridad, el control del abuso docente en las escuelas, universidades, juzgados, fiscalías, el abuso de poder en las diferentes instituciones en relación con los diferentes trámites, instalación de cámaras de seguridad en unidades de emergencia en hospitales, para controlar la mala práctica médica, etc.

Si bien las filmaciones, con las triquiñuelas jurídicas, nada podrían valer a nivel judicial, a nivel moral, con el cuarto y quinto poder de un Estado (medios de comunicación y redes sociales, respectivamente), una filmación es suficiente para que la sociedad condene a un criminal o delincuente o el abuso del poder de los “reyes chiquitos”.

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