Intentos para reorganizar la empresa minera COMIBOL

El Gobierno tiene la intención de reestructurar COMIBOL porque, según el ministro del ramo, son “los magros resultados que obligan a la medida”. La empresa minera COMIBOL, creada luego de la nacionalización de las minas el 31 de octubre de 1952, permanentemente tuvo resultados contrarios a principios elementales de buena administración empresarial porque fue convertida en simple agencia de empleo del gobierno de turno que usó la empresa “para asegurar empleo a los compañeros del partido”. El MNR se caracterizó, pues, por ser mal administrador de una empresa estatal porque ninguno de los negocios a cargo del gobierno, y de regímenes sucesivos, respondió favorablemente en pro de la buena marcha de una empresa.

COMIBOL, según todos los estudios que se hicieron, dio lugar a que el propio jefe del MNR, siendo Presidente de la República, exprese la frase “COMIBOL, que podía ser la empresa que sustente al Estado, hoy recibe sustento del Estado” debido a su mala administración. Fueron muchos los directivos que tuvo esta empresa hasta el 29 de agosto de 1985 en que se planteó, finalmente, la necesidad de cambiar rumbos a la empresa y así se decidió mediante el Decreto Supremo 21.060 que dispuso prácticamente cambios radicales en la administración: Se alquiló algunas minas, se convino trabajos mixtos entre COMIBOL y trabajadores mineros, se organizó cooperativas y fueron cerradas algunas minas que daban solo pérdidas y era prácticamente imposible realizar ningún trabajo por agotamiento de las vetas.

La medida significó que COMIBOL deba despedir a más de 20 mil trabajadores mineros de minas que, con los varones del estaño, hasta antes de la nacionalización, trabajaban solamente alrededor de 4 mil trabajadores y lograban grandes réditos que han beneficiado a esos industriales y, además, proporcionaron medios financieros a las arcas del Estado al margen de regalías que aunque eran bajas, beneficiaban a departamentos productores de minerales.

La medida de relocalización de trabajadores -disposición que no se cumplió porque no se relocalizó a ningún trabajador- determinó que muchos obreros mineros, con el producto de sus beneficios sociales, compren tierras en el Chapare, El Alto y otros distritos del país. Muchos de esos mineros despedidos de COMIBOL se hicieron cocaleros sin pensar que, con el tiempo, muchos de ellos se convertirían en sustento, involuntario o no, del narcotráfico debido a los cultivos de coca y su posterior industrialización hasta convertirla en droga.

La minería que quedó en manos de COMIBOL, se creía que sería rentable, que daría utilidades, pero nada se cumplió y para ejemplo se tiene que Huanuni empresa autogestionaria perdió en la gestión 2015 más de 20 millones de dólares, y que las fundiciones de Karachipampa y Vinto no hayan dado los resultados esperados. Es de esperar que, finalmente, COMIBOL sea reestructurada, pero sobre bases de buena administración, eficiencia, honestidad y responsabilidad.