Detienen a veintena de manifestantes durante marcha de antiinmigrantes

París.- Una veintena de personas fueron detenidas este sábado en la ciudad septentrional francesa de Calais cuando participaban en una concentración convocada por el movimiento islamófobo y anti-inmigrantes Pegida, que había sido prohibida y que fue disuelta por la Gendarmería (Infobae).

El diario La Voix du Nord, que ilustró su información en su página web con numerosas imágenes de los arrestos, indicó que alrededor de 150 personas se habían concentrado hacia las 13:00 hora local (12:00 GMT) en las cercanías de la estación de tren de Calais, ciudad conocida por la afluencia de inmigrantes que tratan de pasar al Reino Unido.

Después de varios llamamientos para que se dispersaran, las fuerzas de seguridad cargaron contra los manifestantes y lanzaron gases lacrimógenos, al tiempo que arrestaron a una veintena de personas -según la prefectura-, que fueron conducidas a la comisaría.

La Gendarmería y la Policía desplegaron un fuerte dispositivo de seguridad para prevenir incidentes y realizaron controles en los accesos a Calais y en el centro urbano. Buena parte de los que acudieron a esta convocatoria -que portaban banderas francesas y pancartas con mensajes como “Fuera inmigrantes” o “Estamos en nuestra casa”- no son habitantes de Calais, aseguró La Voix du Nord.

El director de gabinete de la prefectura, Etienne Desplanques, subrayó que la intervención policial era “un mensaje muy claro en dirección de esos colectivos extremistas” y advirtió que “Calais no tiene vocación de convertirse en (su) terreno de juego”.

Esta manifestación de Pegida (Patriotas Europeos contra la Islamización de Occidente) había sido prohibida el miércoles.

El ministro francés de Interior, Bernard Cazeneuve, que se reunió ese día con la alcaldesa de Calais, Natacha Bouchart, afirmó que se hará lo mismo con las acciones de todos los grupos que incitan “a la división y la violencia” y el tiempo que sea necesario.

Varios miles de inmigrantes malviven en las cercanías de Calais, con la esperanza de poderse colar en los trenes o en los barcos que conectan con el Reino Unido, muchos de ellos en un campamento conocido como “La Jungla”.