¡Huzzanga!

Todos los días, por todos los medios, la publicidad nos quiere vender todo aquello que no necesitamos.

Y si necesitamos algo… lo pintan tan seductoramente posible que terminamos por caer en la tentación de comprar lo que anuncian.

Muchos negocios de comida rápida, empresas telefónicas, bancos, universidades, etc., ofrecen más de lo que en realidad pueden dar. Anuncian cualidades exageradas, prometen lo que no tienen, ilusionan con beneficios y ventajas que no existen. ¿Debemos creer todo lo que dice la publicidad?

A propósito quiero contarles una historia:

Durante un viaje de negocios al África, un grupo de publicistas llegó a un pueblo de nativos tratando de venderles cosas que no necesitaban. En una improvisada reunión en el centro del pueblo, uno de los ejecutivos hizo uso de la palabra y les dijo: “Les traemos lo mejor en tecnología, todo lo que ustedes necesitan para estar al mismo nivel que los habitantes del primer mundo”.

Ante esto los nativos gritaron: ¡Huzzanga!

“No queremos venderles nada…sólo queremos ayudarles a vivir mejor”, aseguró el ejecutivo visiblemente emocionado.

¡Huzzanga!, gritaron los nativos.

“Venimos como amigos, como hermanos, por eso les pedimos que nos abran sus corazones…”

El aire se estremeció con un grito fuerte y prolongado: ¡Huzzanga!

El ejecutivo se retiró con una amplia sonrisa y se puso a hablar con el jefe de los nativos. “Veo que aquí tienen ganado de una especie muy rara, ¿puedo inspeccionarlo?”, preguntó.

“Por supuesto, por supuesto, venga por aquí”, dijo el jefe. “Pero tenga mucho cuidado al caminar, para que no pise la huzzanga”.

(*) Consultor en Comunicación. Director de Xperticia, empresa de asesoramiento y capacitación en Comunicación.

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