En las entradas del carnaval fueron desplegados más de 200 guardias municipales y a su vez hubo un espacio de la Defensoría Municipal, ubicado en el palco para acoger a los niños extraviados.
Se acomodó a las comideras en las esquinas de la Sagárnaga, Yanacocha, Socabaya, la Mariscal Santa Cruz, Ayachucho, Colón, Loayza y la Camacho. El último espacio se encontraba en la final de la avenida Simón Bolívar.
Los funcionarios de la Guardia Municipal, la Dirección de Mercados, la Intendencia Municipal y la Subalcaldía Centro realizaron operativos de control desde tempranas horas de ayer hasta las 19.00, para revisar patentes y autorizaciones de los gremiales.
En los operativos se retiró de la vía pública a algunas personas en estado de ebriedad, entretanto otras fueron llevadas a las oficinas de la Policía, por desacato a la autoridad.
Denunciaron que comerciantes inescrupulosos camuflaron las bebidas alcohólicas en cajas de refrescos o malta, además de que algunas empresas se instalaron en las calles adyacentes al recorrido de las entradas y el corso, para ofrecer sus productos.
Las empresas tenían conocimiento de los operativos y que estaba prohibida la venta de bebidas alcohólicas, recordaron que de acuerdo a la normativa, los productos legales serán devueltos en 15 días y los que no contaban con registro sanitario o están adulterados serán destruidas.
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