Lección 49: Cómo desintegrar los deseos destructivos

*Las adicciones junto con muchos hábitos destructivos forman el conjunto de problemas que mantienen en estado de pena y de sufrimiento a una enorme cantidad de personas que no saben cómo afrontar dicha plaga actual.

*Los deseos destructivos son una realidad que no se puede negar, cuánta gente bebe cuando ya no quiere beber, cuánta gente sigue comiendo en exceso pese a saber y conocer el daño que se están haciendo a sí mismos; cuántas personas quieren estudiar y no lo hacen porque no le nace ganas para hacerlo, en fin, la lista de cosas que hacemos y no queremos hacer podría ser interminable; el hecho es que, los deseos destructivos, como toda experiencia humana, tienen una estructura que puede entenderse, y una vez entendida dicha estructura, se puede utilizar el conocimiento para desintegrar el deseo destructivo, habito o adicción comprobada vinculando dolor y relajación a la conducta que se quiere eliminar.

*Para poder entender la estructura de un deseo o hábito destructivo, diré que en cada ser humano existen dos niveles: el nivel humano y el nivel divino o espiritual, y que existe, como presuposición fundamental, una “sed interior o sed espiritual de verdad” que tratamos de satisfacer con cosas materiales o pertenecientes al nivel humano, simplemente porque ignoramos que la sed interior o espiritual debe ser satisfecha sólo por una fuente de

su misma naturaleza; una fuente divina o espiritual.*

*En el libro de Witt Schobert: Manual se sanación espiritual, se menciona el caso de un hombre que se había curado del alcoholismo, repitiendo en cada momento que tenía deseos de beber, “No me gusta la bebida, la bebida solo significa dolor, pobreza y fracaso existencial; amo a Dios”; lo que el hombre del ejemplo hizo fue utilizar la ley metafísica de la afirmación y de la negación, aparte de vincular dolor, mucho dolor al acto destructivo de beber.

*Para nuestro caso, para superar todos tus deseos destructivos, cosas que haces y que ya no quisieras hacer, debes concientizarte de todo deseo que te conduzca a un estado de desagrado, destrucción, negatividad o fracaso y una vez que detectes el deseo, escribe o formula tu negación y afirmación, luego, repite tu fórmula hasta que la memorices por completo y diviértete repitiéndola tres veces al día y con compromiso anotando en el calendario dichos compromisos.

*Cuando se presente el deseo destructivo, repítete tu fórmula y comenzarás a darte cuenta de que el antiguo comportamiento comienza a desintegrarse; recuerda que, como toda herramienta, debe utilizarse con frecuencia para lograr una evocación rápida y perfecta.

*Puedes tomar la decisión de pasar tu momento más divertido y feliz en estado de sobriedad y decidir que vas a soportar todas las tentaciones y vas a volver a casa sano y sobrio, sólo por un día; si lo decides y lo consigues esa será tu primera victoria que te probará que una persona puede lograr lo que sea cuando lo decide.

*Debes recordar que puedes decir no a cualquier deseo falso si haces caso de tu conciencia y luego puedes proceder a escribir o repetir en voz alta tu pensamiento de sobriedad o de libertad interior o la afirmación del ejemplo citado anteriormente y tu decisión te producirá mucha, mucha satisfacción.

*Afirmación del día:”Tengo el poder de elegir la verdad en mi corazón, digo no a la tentación” (escribir cuarenta veces).

*Si desea tener una conversación con el autor o una consulta acerca de cualquier problema, llame a los teléfonos del encabezado (2488284-72513317) o escriba a su correo electrónico; llame con confianza, tal vez una charla podría devolverle la tranquilidad.