Potencial productivo del país no es aprovechado

Son muchas las razones o causas para que la pobreza se haya asentado seriamente en el país y que, pese a algunos esfuerzos realizados, no haya sido posible erradicarla o, por lo menos, disminuirla. Una de las razones es que jamás se aprovechó el potencial productivo del país, incluida la minería y materias primas exportables; todo ello debido a falta de planificación en base a identificar qué es lo que tiene el país, cuánto tiene y en qué forma podía ser aprovechado. Prácticamente, se puede decir que poco de lo mucho que se tiene potencialmente en riquezas de toda naturaleza se aprovechó y jamás se ha visto la conveniencia de estudiar a fondo todo el problema.

Últimamente, y según un “Atlas Productivo y Economía Plural” elaborado por el ministerio del ramo, “Bolivia cuenta con 41 regiones con potencialidades productivas”. Señala el estudio que la identificación se produjo desde el año 1974 y que se concluyó luego de estudios muy serios. Entre las potencialidades, el Atlas explica: “el término potencial es utilizado en distintas ramas, que en su generalidad tiene el propósito de establecer la fuerza o capacidad disponible, especialmente de un espacio geográfico, más allá de los límites provinciales e incluso departamentales con la finalidad de impulsar sus actividades productivas, unificando sus características climáticas, topográficas, geomorfológicas, biofísicas, socioeconómicas y de infraestructura”.

“El propósito -señala el Atlas- es impulsar el proceso de cambio de la matriz productiva, fortaleciendo la economía plural a través de la producción artesanal, manufacturera, industrial y agroindustrial en armonía con la naturaleza, agregando valor a las capacidades productivas e impulsando su acceso a los mercados internos y externos”. La última finalidad “es contribuir a la soberanía alimentaria y a la diversificación de la producción, al margen de crear empleos permanentes que permitan adquirir perspectivas de progreso social y económico en los campos de la minería, la agropecuaria y el turismo”.

Son interesantes los planteamientos del Atlas mencionado; pero, en todo caso, hace poca referencia a que en nuestro país no han sido identificados plenamente los rubros agroeconómicos, mineros, hidrocarburíferos y otros para conocer sus verdaderas potencialidades; tampoco empresas nacionales o extranjeras se han preocupado por ello y baste señalar el caso de los hidrocarburos, ya que desde hace años no se conoce la cantidad de reservas de gas existentes y seguimos atenidos a lo que, en su momento, hizo una empresa canadiense.

El estudio realizado -Atlas- durante el actual Gobierno, debe ser concretado en hechos y realidades, ya que el país, especialmente en tiempos de crisis, precisa conocer datos sobre cuáles son sus potencialidades productivas y conforme a ellos, interesar a inversionistas nacionales y extranjeros.