Juegos de Tronos

Para no quedarnos en los chismes y el morbo con las historias de alcoba del señor presidente, quizá convenga hacer unos ejercicios que permitan entender lo que está pasando en la cúspide del poder masista.

Los franceses aconsejan buscar a la mujer cuyo rol haya sido clave para desentrañar un misterio, y siempre la hay. Pero lo que no aconsejan, porque les parece obvio, es que se debe buscar a la mujer más digna de ser la que permita entender las tramas.

Tengo la sospecha de que la mujer que está detrás de esta trama, la verdadera, no es una birlochita cualquiera, sino una cholita muy famosa: doña Nemesia Achacollo. “Cuídate de una mujer desdeñada”, aconsejaba Shakespeare.

Es la única figura de mucho peso y larga trayectoria en el gabinete, que fue expulsada del Olimpo masista hace pocas semanas y llevada, mediante empujoncitos disimulados, hasta el banquillo de los acusados en el caso del escándalo de corrupción del Fondo Indígena.

Los dioses han querido que ahora, quizá con ayuda de ella, un misil Exocet haya impactado en la Reina de este ajedrez, junto al mismísimo Rey, y convierta este caso en un Juego de Tronos que ha depuesto a un presidente sin necesidad de referéndum.

De paso, como con cierto desdén, el impacto ha logrado opacar, o poner en su verdadera dimensión, la corrupción de proporciones de Alasita que fue lo del Fondo Indígena, aunque llega a los 600 millones de dólares.

Es que los montos que ahora van a salir, si avanza la investigación de los nexos comerciales de la Reina, suman varios miles de millones de dólares. Ella, a sus tiernos 22 años de edad, tenía dos profesiones y cientos de contratos para manejar, incluida la decisión de elegir a una empresa española de ningún prestigio para un proyecto ferroviario en Cochabamba.

Se trató, dicen quienes hurgaron el tema, de un detalle de la forma de pago de la comisión, casi burocrático. La empresa coreana, que ganó la licitación, se habría negado a pagar en la forma que la dama exigía, y fue descartada.

El Juego de Tronos que se está dando, ajeno al ingenuo referéndum, que parece tardío, extemporáneo, porque ya todo está decidido, está para alquilar balcones. Ahora hay que ver quién será el nuevo Rey. Eso es todo.

Vacaflor.obolog.com