Actualizando un sueño

Flavio Machicado Saravia, destacado economista, con un impresionante C.V. en los ámbitos profesional y político, con el apoyo de la UMSA acaba de publicar un nuevo texto: la reedición de la “Estrategia Socio-Económica del Desarrollo Nacional 1971-1991”, documento en el cual él participó en su calidad de Coordinador General para la elaboración del mismo (Edit. UMSA, reedición 2015).

Como señala el re-editor en el prólogo, este “importante documento realizado durante el gobierno del Gral. Alfredo Ovando Candia, que surgió en el año 1969 producto de un golpe de Estado. En él, las Fuerzas Armadas mediante un pronunciamiento denominado “Mandato de las Fuerzas Armadas”, asumieron el poder con el fin de reencauzar el proceso de la Revolución del 52. Según su percepción, se había perdido su rumbo histórico, luego de haber provocado cambios estructurales”.

El documento fue elaborado bajo el liderazgo de José Ortiz Mercado, un intelectual y patriota cruceño, educado en la Argentina, quien resume su pensamiento al señalar que en la vida republicana del Siglo XX, “dos procesos socio-políticos”, uno el “liberalismo” que comenzó a principios del siglo y el otro el “movimiento populista” que devino en la conformación de un “proletariado salarialista”.

Para encarar un nuevo enfoque histórico, la elaboración de la Estrategia y su implementación serían los instrumentos para lograr la liberación nacional -de las fuerzas externas- para lograr un “proyecto histórico” capaz de consolidar la individualidad nacional.

Uno de los capítulos de la Estrategia, lo cual prueba que algunas de sus propuestas siguen vigentes, es el referido a la “participación pública, privada, cooperativa y de autogestión”.

Este importante texto -de indudable valor histórico- es comentado, entre varios otros, por Juan Antonio Morales, bajo el título “las ideas permanentes”, destacando que “las ideas son mucho más importantes para el desarrollo de los pueblos, de lo que comúnmente se cree”. Destacando que la ESDN tuvo, paradójicamente influencia durante el primer gobierno de Banzer y, casi tres décadas más tarde, en el discurso y las políticas económicas y desarrollo del gobierno del presidente Morales. Extraordinarias paradojas en la aplicación pragmática de la política por actores de tendencias aparentemente dispares.

Su otro punto de vista es que este documento influyó de manera fundamental en el pensamiento de la izquierda boliviana. Asimismo influyó en el abanico de la izquierda latinoamericana, particularmente en otra idea central, la necesidad de industrialización de estas economías, para liberarse de la dependencia de los países industrializados.

Otra opinión calificada es la de Armando Méndez Morales, él apunta que: “ese documento en lo esencial hace planteamientos desde una perspectiva ideológica que hoy sigue siendo dominante en Bolivia”.

Como se conoce en el ambiente intelectual del país, Armando es un claro defensor de una política nacional de libre mercado, como el mejor asignador de recursos en la Economía. Señala que “se esperaba que el país, por ser calificado “de menor desarrollo relativo” se beneficiara con el tratamiento preferencial en los procesos de integración regional”, lo cual claramente no sucedió. Una cosa es el discurso y otra la defensa que desarrolla cada país en defensa de su propio crecimiento e interés.

Muy sutilmente termina su comentario “señalando que la Estrategia es un documento voluntarista, como todos los que vinieron después con ese nombre o con el nombre plan”. Plantea el utópico anhelo del “desarrollo armónico y equilibrado”.

Para concluir, el documento es un referente histórico, que debería servir como referencia a los que escriben los nuevos planes y los encargados de ejecutarlos”. Todo lo cual es una invitación para tener este importante documento a mano.