El rector de la Universidad Mayor de San Andrés y exdefensor del Pueblo, (UMSA), Waldo Albarracín, dijo ayer que la intimidad de las personas, sean servidores públicos o no, se pierde en el momento en que sus actos van en contra de los derechos de otras personas.
Citó como ejemplo una relación de pareja, asegurando que esta es de orden íntimo, pero que en el momento en el que se ejerce violencia física y/o psicológica se convertirá en un problema público.
En ese línea, estima que lo mismo sucederá en el caso de la educación de padres a hijos que es un asunto íntimo, añadiendo que si los padres maltratan a sus hijos se convierte en problema de derecho público, porque los menores están bajo la protección del Estado.
“Sí un funcionario público enamora con su secretaria, es un tema privado, pero si un determinado ministro la acosa sexualmente, sin el consentimiento de ella, será un tema público. Si un docente universitario enamora con su alumna es de orden privado pero si el docente utiliza su poder en busca de relaciones íntimas con la alumna, se convierte en un problema público”, enfatizó.
Por tanto, dijo que las autoridades públicas tienen derecho a su privacidad, pero al mismo tiempo tienen la obligación de que sus actos no perjudiquen al interés público al realizar una acción o dejar de cumplirla, lo que podría convertirse en un acto de interés público.
Concluyó afirmando que cualquier servidor público tiene derecho a su privacidad siempre y cuando sus actitudes no afecten al interés público y es entonces donde la opinión pública tiene derecho a saber la verdad.
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