Un joven de 15 a 16 años accidentalmente quedó ayer atrapado al pasar por una boca de tormenta, en la avenida Avaroa de la zona El Tejar. Los vecinos quisieron ayudarlo sin poder conseguirlo, por lo que llamaron a la Unidad de Bomberos, para rescatar al afectado.
El pie de joven se había hundido entre las barras paralelas de la boca de tormenta, para lo cual no se tuvo más remedio que acudir a los efectivos de Bomberos, quienes con la ayuda de herramientas especiales lograron sacar el pie de la persona accidentada.
Según se supo el joven afectado estaba dirigiéndose a la cancha para jugar futbol junto a otros compañeros, pero este accidente no le permitió cumplir con ese objetivo.
De acuerdo a los vecinos las barras paralelas de las bocas de tormenta, al parecer, no cumplen con una dimensión estándar, ya que las distancias entre ellas oscilan entre 8 y 11 centímetros, lo que las convierte en algo muy peligrosos para los transeúntes, sobre todo para los niños y jóvenes, que viven en el sector.
Los orificios grandes de las bocas de tormenta son un riesgo, considerando que existen varios por la avenida Avaroa y la calle Segundo Vascones de la zona El Tejar. Los vecinos no están en contra de la habilitación de bocas de tormenta y sumideros, pero piden mayor supervisión técnica para estandarizar los orificios que, como en este caso, puede representar un peligro mayúsculo para los vecinos.
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