Corso de Corsos cerró el carnaval

Cochabamba se lució ayer con la realización del Corso de Corso, farándula en la que participaron más de 80 fraternidades folklóricas, comparsas y regimientos militares. El evento cerró la etapa del carnaval en Bolivia.

Derroche de alegría y colorido, matizaron la jornada que se extendió hasta altas horas de la noche; a pesar de haberse presentado excesos en el consumo de las bebidas alcohólicas, no hubo mayores sobresaltos, según informes preliminares.

“Cochabamba es la ciudad de todos, el Corso es una fiesta de unidad, de la familia cochabambina, de recuperar nuestra cultura y tradiciones y también el reencuentro de todo el país”, destacó el alcalde José María Leyes.

Durante toda la jornada, el paseo de El Prado se convirtió en el cuartel general de miles de ciudadanos y turistas que desde las nueve de la mañana se dieron cita para disfrutar del evento en familia y con los amigos.

Los danzarines, que lucían coloridos trajes folklóricos, al ritmo de las bandas de música marcaban el paso de sus coreografías, despertando la algarabía del público.

Los soldados y premilitares ganaron la mayor parte de los aplausos, porque, aparte de mostrar ingenio en la confección de sus disfraces y presentación de sus carros, hicieron de la suyas a lo largo del recorrido. Así, convirtieron la jornada en una verdadera fiesta.

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