De cada 10 niños diagnosticados con cáncer en Bolivia, siete mueren, según estadísticas manejadas por la Asociación de Voluntarios contra el Cáncer Infantil.
La representante de esta entidad, Carolina Tórrez, aseguró que los casos van en incremento y, con ello, las carencias de infraestructura y atención médica especializada, añadiendo que La Paz, Cochabamba y Santa Cruz son los departamentos de mayor riesgo y los únicos que prestan atención oncológica, pese a sus limitaciones.
“En estos espacios, solo se tiene una sala y no así espacios específicos que presten atención con bioseguridad”, apuntó.
“Vemos alarmados la situación por la que atraviesan los enfermos de cáncer y sabemos que los niños tienen derechos, los cuales están inmersos dentro del Código del Niño, Niña, Adolescente; sin embargo, buscamos que se incluyan los derechos específicos de los infantes aquejados por el mal, pues se observa la vulneración y discriminación a la población afectada”, añadió la representante de la mencionada asociación.