Los ataques perpetrados ayer en Siria a cinco hospitales y dos escuelas dejaron un saldo de 50 muertos, entre ellos muchos niños, según indicó el portavoz de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Farhan Haq.
Además, muchas personas resultaron heridas en ataques en las provincias de Alepo e Idlib, en el norte del país, agregó el portavoz en Nueva York.
Médicos sin Fronteras (MSF) reportó que un hospital patrocinado por la organización fue destruido en un ataque aéreo durante bombardeos en la provincia de Idlib.
“El hospital fue alcanzado cuatro veces en al menos dos ataques ocurridos en pocos minutos”, señaló la ONG, que denunció “lo que parece ser un ataque deliberado contra una instalación sanitaria”.