El narcotráfico, la corrupción y la exclusión de los pueblos indígenas son algunos de los temas que tocó el papa Francisco durante su visita a México, en diferentes entidades y ceremonias.
El pontífice realizó la exhortación durante una misa que ofició en un estadio de fútbol ante 20 mil sacerdotes, religiosos, religiosas y seminaristas de todo el país que, pocos minutos antes de su llegada, anticipándose sin saberlo a su recomendación, habían contado hasta 43 en recuerdo de los 43 estudiantes secundarios de Iguala, en el vecino estado de Guerrero, que desaparecieron en 2014 y que habrían sido masacrados por un cartel de la droga con complicidad política y policial.