Épica victoria: El Tigre despachó a Sao Paulo (0-1)

The Strongest escribió una de sus páginas de gloria más importantes de su historial. Lo maniató a Sao Paulo en su patio y lo despachó por un gol contra cero, en su partido debut de la 57 edición de la Copa Libertadores que tuvo lugar anoche en el estadio Pacaembú de Sao Paulo.

Fue el cotejo de apertura del Grupo Uno, el autor del tanto fue el uruguayo Matías Alonso, quién de “palomita” cerró una jugada de laboratorio (17’ ST). Este momento cumbre tuvo como principal artífice a Alejandro Chumacero. Todo nació en un tiro de corner, cuando Escobar envía un toque para Castro quien prolonga el balón para Ramallo, cuya genialidad del valluno vacía a sus cancerberos al dejar pasar el balón y encontrar a tiro de gol a Chumacero, éste se zafó de la marca de Caio y su centro corto a media altura encuentra al uruguayo Alonso que se encargó de anotar.

Hay que convenir que el encuentro si bien no ha sido un dechado de virtudes, pero se debe destacar el acto de coraje y el empuje que tuvo al aurinegro para subir los duros peldaños del esfuerzo para coronarse ganador de una contienda histórica, porque de sus trece visitas a Brasil, esta es la primera vez que enfunda un triunfo meritorio por donde se vea.

Este duro desencanto para el elenco paulista y para su técnico argentino Edgardo ‘Patón’ Bauza ya se inscribe como un desenlace sorpresivo en esta edición del certamen regional, y la crítica valora la faena del elenco paceño, cuyo mérito fue respirarle en la nuca al oponente, al que le cortó los circuitos, apoyado para ello en un buen fundamento físico.

La imagen de jugadores consulares como Bastos, Rogerio, Ganso y cuando entró Calleri, se fue apagando ante el celo de sus oponentes que manejaron celosamente el libreto hecho para un elenco moralizado para la batalla.

Destacable la actuación del meta Daniel Vaca, porque fue un factor de seguridad con sus magníficas intervenciones, lo que contagió a sus compañeros de la última línea a los que les sobró piernas para frenar los embates del ‘tricolor’. En esta línea sorprendió la faena de la defensa que tuvo orden, tranquilidad y resolución para alejar balones. En la zona media descolló la incansable performance de Chumacero y el sacrificio de Cristaldo.

Los minutos cruciales para el Tigre, se sucedieron a los 20 y 24, cuando Lucao y Ganso pusieron en emergencia a Vaca. A su turno Centurión tuvo visitas frecuentes en los últimos 15 minutos de esta etapa, y Ramallo con un derechazo bajo dice presente (44’).

En el complemento Bastos (21’) y Rogerio (41’) desperdician las más claras opciones de gol porque sus disparos salieron desviados , cuando Vaca ya parecía jugado. Triunfo memorable del Tigre, en un campo difícil.

Genaro Orellana