¿Sigues una rutina de limpieza facial?

¿Estás contenta con el estado de tu piel? Durante años investigué la forma más fácil y efectiva de mejorarla. Con el tiempo descubrí que necesitas muy poco para una piel perfecta, aquí te dejo - en mi humilde opinión - la mejor rutina de limpieza facial que he probado:

Paso 1. Limpia tu carita al despertar para empezar con buen pie Nada más que levantarte, abrir el grifo, llenar tus manos de agua y llevarlas al rostro.

De esa manera quitarás las impurezas que tu piel crea por las noches además de las que te “regala la almohada”. Seguidamente, seca tu cara con una toalla limpia, eso es muy importante. Cámbiala cada mañana para no llevar a tu rostro la suciedad del día anterior, porque podrías tapar tus poros.

Paso 2. Aplica una crema hidratante Como tu objetivo es crear una rutina de limpieza facial con menos productos posibles, te recomiendo las BB Cream.

¿POR QUÉ ES IMPORTANTE ESTE PASO?

Pocas mujeres lo saben, pero la hidratación mantiene tu piel como debe estar: En una rutina de limpieza facial para piel grasa : La crema hidratante ayuda y deja tu piel más limpia.

En una rutina de limpieza facial para piel seca : La crema evita que tu piel se “pele” y salgan las dichosas arruguitas. En una rutina de limpieza facial para piel mixta : Tu hidratante mantiene las zonas secas y grasas en perfecta armonía. Pero, para que esto se cumpla, siempre debes elegir cosméticos para tu tipo de piel y esto es lo único que diferencia una rutina de otra, el resto de pasos son iguales para todas.

Paso 3. Comienza la rutina de limpieza facial nocturna El día ha terminado, acabas de llegar a casa y toca desmaquillar (o quitar las impurezas del día si no vas pintada). Lo primero es no sentarse en el sofá, porque invadirá la pereza, mejor ve al baño lo antes posible y embadurna tu rostro con tu producto de limpieza facial favorito. Tras cubrir todo tu rostro con desmaquillante deja actuar al producto un par de minutos y ve directa al siguiente paso

Paso 4. Retira el producto con discos desmaquillantes Humedece un disco desmaquillante para que resbale sobre el rostro y retira el maquillaje, seguidamente moja otro bajo el grifo y retira el resto de los ojos.

¿Recuerdas cómo te llenabas las manitas de agua en el paso 1? Pues es hora de repetir el proceso: Llena tus manos de agua y llévalas al rostro, hazlo varias veces hasta que no quede ni gota de limpiador. Para terminar, seca suavemente con una toalla.

RECUERDA: Tras usar esa toalla. Échala a lavar. No queremos pasar la suciedad de hoy a nuestro descansado cutis de mañana.

Paso 6. Aplica tu crema hidratante: Aplica un peeling de crema hidratante antes de ir a dormir y mañana tu piel amanecerá muy mejorada.

NOTA: Si tras aplicar una crema hidratante amaneces con la piel grasienta, demasiado seca o con cualquier problema es porque no es la ideal. Pide consejo en la perfumería para saber cuál es la crema adecuada para tu piel.

Paso EXTRA: Exfolia una vez a la semana para un mejor cutis Este paso ni es imprescindible ni lo siguen muchas chicas, además, solo necesitas realizarlo una vez a la semana para acabar hasta con las imperfecciones más profundas.

Una vez a la semana masajea tu rostro con un producto exfoliante, son cosméticos con pequeños “granitos” que al pasarlos por el rostro con un pequeño masaje eliminan las imperfecciones.

Frota durante un par de minutos y enjuaga con abundante agua, hazlo siempre el mismo día de la semana. Ya está tu rutina de limpieza facial Cuántos minutos te llevará al día? 10 ó 15.