Casi 28 millones de latino-estadounidenses reúnen requisitos para participar en la elección del primer martes de noviembre, cuando se elija al sucesor del presidente Barack Obama. Pero no todos están inscritos. Al menos 12 millones no lo han hecho. Simultáneamente, otros 8.8 millones de residentes legales permanentes pueden gestionar la ciudadanía y, una vez prestado juramento, inscribirse para sufragar.
Si bien la cifra es histórica, el voto latino no está asegurado, advierte una encuesta de la cadena CNN y la Universidad de la Ciudad de Nueva York (CUNY, por su sigla en inglés) publicada hoy miércoles. Sólo el 48% (13.5 millones) del electorado latino participará en los comicios, un 10% menos de los registrados en cada elección entre 1992 y 2012.
La proyección no es nueva. Desde comienzos del 2015 organizaciones hispanas han señalado que existe preocupación porque no todos los ciudadanos de origen latino están inscritos, y precisan que el voto hispano no solo decidirá quien llega a la Casa Blanca, sino que ayudará a determinar cómo quedarán constituidos la Cámara de Representantes y el Senado (Univisión).