Respeto a la historia económica

La historia en general es inviolable, no se la puede alterar, menos ignorar. Los bolivianos estamos experimentado que los gobernantes de Chile incurren en esto último, cuando sostienen que Bolivia nunca tuvo acceso propio al océano Pacífico. Pero, como la mentira tiene “patas cortas”, al paso que vamos, nadie les cree. Incluso dentro de su propio país hay historiadores honestos que no admiten semejante falsedad.

En Bolivia, sin embargo, los gobernantes actuales están tratando de incurrir en el mismo despropósito histórico, tal como hacen los de Chile, respecto a la “bonanza” económica que se atribuyen.

Por el rigor histórico y el respeto a la memoria de los bolivianos, no puede desvirtuarse la procedencia del gas natural, que es de la privatización, llamada Capitalización, dispuesta por la Ley No. 1.544, de 21 de mayo de 1994, que entró en plena ejecución en 1996.

La desinformación, el encono político y el conservadurismo se estrellaron contra la Capitalización. Se olvidó y aún se olvida la corrupción y la incompetencia que campeaba en las empresas públicas. A la hora de hacer cuentas, no se considera o sencillamente ignoran que la Empresa Nacional de ferrocarriles tenía el déficit de 200 millones de dólares al año y que sus pérdidas anuales eran de casi 20 millones de dólares. Entel carecía de capital para ampliar sus servicios y principalmente captar la nueva tecnología emergente en las telecomunicaciones. La Empresa Nacional de Electricidad (ENDE) sólo había aprovechado el 1,4% del potencial hidroeléctrico del país. YPFB (Yacimientos Petrolíferos Bolivianos) exploró en 60 áreas de existencia, únicamente el 13% del territorio con potencial en hidrocarburos. Y el LAB tenía pérdidas anuales superiores a los seis millones de dólares.

En el marco de la Capitalización, lo más notable es que sólo en el sector de hidrocarburos se invirtió más de 3.000 millones de dólares, de 1996 a 2004, lo que dio lugar a que Bolivia se convierta en país gasífero y que al presente, aún con la crisis del petróleo (base para establecer el precio del gas natural), esa riqueza sea la que más aporta al ingreso nacional.

Un estudio efectuado por el doctor en economía Juan Antonio Morales, titulado “Los ingresos extraordinarios de Bolivia en el período 2006-2013: visión de conjunto”, establece que entre el 2006-2013, el Estado percibió 50.051 millones de dólares. En tanto, el gasto corriente fue de 32.360 millones de dólares.

El referido estudio forma parte del libro titulado ¿Dónde está la plata?, editado por la Fundación Milenio, en septiembre de 2014, con la cooperación de la Fundación Konrad Adenauer, de Alemania. El editor de la obra ha sido el Dr. Morales, en la que se incluye estudios de los economistas y expertos Enrique Araníbar, Luis Carlos Jemio, Mauricio Medinacelli, Germán Molina, Mauricio Ríos García y Carlos Schlink.

La Presentación del libro la escribió el presidente de Milenio, Roberto Laserna, economista, quien al referirse al ingreso fiscal que generó el gas natural, por sus exportaciones a Brasil y Argentina, así como por el impresionante aumento en los precios del petróleo, los minerales y otras materias primas, expresa que “nadie pudo imaginar que fuera un auge tan grande ni tan prolongado”.

En otro párrafo, anota que “la bonanza tuvo como principal protagonista y beneficiario el gobierno nacional, cuyos ingresos aumentaron más de lo que cualquier gobernante se hubiera atrevido a soñar en los años previos. El sector público ha dispuesto entre el 2006 y el 2013 de más de 525 mil millones de bolivianos, gastando un promedio anual que es triple del gasto promedio en los años anteriores. Además, no tuvo las restricciones del déficit y el financiamiento externo que debieron enfrentar los gobiernos pasados, sino que, contando con esa enorme liquidez, adicionalmente ha captado créditos en magnitudes nada despreciables”.

En 2005 el ingreso fiscal, pese a que desde 1999 se estaba ya exportando gas a Brasil, a un precio menor a un dólar por millar de pies cúbicos de gas, ha sido de 2.948 millones de dólares. En 2014 ascendió a 13.027 millones de dólares.

La renta petrolera entre 1998 y 2013 se ha multiplicado por 19 veces, es decir ha crecido de Bs. 1.278 millones de bolivianos en 1998 a 24.763 millones de bolivianos en 2013, en el estudio de Carlos Schlink.

En los 10 años del gobierno actual, no se incorporó ítem alguno a las exportaciones del país. Los tres rubros centrales del ingreso nacional siguen siendo el petróleo-gas natural, los minerales y la soya.