La investidura del Presidente de Bolivia

Muy aparte del atuendo que viste y utiliza el actual presidente de nuestro país, y por donde recorre el territorio, es vestido con ropas originarias del lugar, por sobre todo, él está investido por nuestra bandera nacional y que lleva los colores rojo, amarillo y verde. Esos colores representan a miles y miles de ciudadanos nacionales, y muy aparte, “su concepto funcional es de ser la personificación de la ley”.

Ya sus actos no son de un hombre común y corriente o de cualquier ciudadano, que puede faltar a ciertas normas de la sociedad y del mundo donde vivimos, sus asesores deben guiarle, recordarle y repetirle, que él representa a los bolivianos y no puede haber esa falta de conocimiento, porque esos errores pueden convertirse en horrores.

Es deber mío, recordarle al presidente, que los colores de nuestra Patria no pueden ser manchados; por esos colores está ungido, está representando a toda Bolivia, y como control social debo decirle que una vez manchada nuestra enseña patria, estaríamos salpicados todos los bolivianos y él como sindicalista cocalero sabe que el ser dirigente es sinónimo de representante de personas que confiaron en él, ay del que ensucie o embarre esa representación.

Las autoridades que le acompañan deben seguir el mismo ejemplo, pero parece todo lo contrario.

Nuestra Constitución Política del Estado cita:

“Artículo 3.- La Nación boliviana está conformada por la totalidad de las bolivianas y los bolivianos, las naciones y pueblos indígenas originario campesinos, y las comunidades interculturales y afro bolivianos que en conjunto constituyen el pueblo boliviano”.

“Artículo 8 - 1.- El Estado asume y promueve como principios ético-morales de la sociedad plural: ama qhilla, ama llulla, ama suwa (vivir bien), ñandereko (vida armoniosa), teko kavi (vida buena), ivimaraei (tierra sin mal), y chapas ñan (camino o vida noble)”.

“Artículo 232.- La Administración pública se rige por los principios de legitimidad, legalidad, imparciabilidad, publicidad, compromiso e interés social, ética, transparencia, igualdad, competencia, eficiencia, calidad, calidez, honestidad, responsabilidad y resultados”.

En un libro sabio, “La Política” de Aristóteles, padre de la Filosofía, nos enseña “En todo estado existen forzosamente tres poderes que un legislador sabio debe tratar de armonizar entre sí y con la especie de gobierno. De la armónica combinación de estos poderes depende la menor o mayor bondad de los gobiernos…”.

“El hombre verdaderamente popular se ocupará más, ante todo, en los medios de salvar al pueblo de la indigencia, verdadera causa de la corrupción democrática y trabajará por dar a la clase pobre una comunidad permanente”.

Otro libro considerado como obra inmortal, “La República” de Platón dice:

“Pero si aquellos que están puestos para la custodia de las leyes y de la república solo de nombre son guardianes suyos, bien ves que arrastran al Estado a su ruina, porque de ellos dependen la buena administración y la felicidad de aquel. Por tanto, si queremos formar verdaderos guardianes del Estado, imposibilitemos para que nada perjudique al bien público”.

Todas estas sabias enseñanzas deben ser repetidas como rezo, todos los días, para tener siempre una patria grande y fuerte.

La dignidad del pueblo de Bolivia está representada por el Presidente.

“El hombre santo y fiel a sus juramentos revive en su posteridad, que se perpetúa de unas edades a otras”. La República (Platón).