Para este 21 de febrero, poco más de 6,5 millones de bolivianos se habilitaron para ir a las urnas a sufragar por una de las opciones que estaban en juego en este referéndum constitucional, el SÍ o el NO. Informes preliminares de las empresas Ipsos y Mori dicen que el NO lleva ventaja al SÍ por un estrecho margen.
El oficialismo planteó el dilema entre el SÍ como la garantía de la estabilidad política, social y económica y el NO como el retorno de los neoliberales y de las políticas privatizadoras. En cambio, para los que alentaron el NO el país está entre elegir el autoritarismo y la defensa de la democracia
El anuncio del oficialismo y la sospecha de la oposición de reformar la Carta Magna se consolidaron el 17 de septiembre del año pasado, cuando la Coordinadora Nacional por el Cambio (Conalcam) y la Central Obrera Boliviana (COB) presentaron el proyecto de reforma constitucional.
El presidente del Senado, José Alberto Gonzales, recibió la petición de las organizaciones afines al partido gobernante. El planteamiento rezaba dos artículos, el primero la reforma parcial del artículo 168 de la CPE, y el segundo proponía la redacción del nuevo artículo: “El periodo de mandato del Presidente y Vicepresidente es de cinco años pudiendo ser reelectos por dos veces de manera continua”.
El oficialismo tomó el camino más corto como la iniciativa legislativa para impulsar su objetivo y le dio la agilidad en sus diferentes estaciones hasta su aprobación en la Asamblea Legislativa; pese a las críticas de los opositores.
El 22 de septiembre, la Comisión Mixta de Justicia Plural empezó su tratamiento, redactó y aprobó la pregunta para el referéndum, mediante una resolución aprobada en la Asamblea fue remitido al Tribunal Supremo Electoral, para el control técnico.
El Órgano Electoral definió la pregunta que servirá para este domingo. “¿Está usted de acuerdo con la reforma del artículo 168 de la Constitución Política del Estado para que el presidente y vicepresidente puedan ser reelectos por dos veces de manera continua? Por disposición de la Ley de Reforma Parcial a la CPE, se considera como primera reelección al periodo 2015-2020 y la segunda reelección 2020-2025”.
Esta formulación volvió a la Asamblea en medio de críticas del MAS, porque observaron que el TSE haya eliminado la mención de los “actuales mandatarios para el periodo 2020-2025” e hizo una redacción más general.
Pese al malestar del partido gobernante la Asamblea envió el 13 de octubre, la pregunta al Tribunal Constitucional para el control constitucional, instancia que se pronunció el 29 de ese mismo mes avalando la interrogante.
El hecho le permitió al oficialismo dar curso a la aprobación de la Ley de Convocatoria al Referéndum en el que fijó para el domingo (ayer) este proceso electoral. Con una corriente de críticas de sectores opositores que han calificado de “inaceptable” la ampliación de mandatos.
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