Un meteorito cayó a comienzos de febrero en el océano Atlántico, a 1.000 kilómetros de la costa brasileña, liberando una energía similar a una bomba atómica, pero nadie se percató.
El incidente ocurrió el pasado 6 de febrero a las 13:55 GMT (8:55, hora peruana) pero recién ahora salió a la luz. Al consumirse, la roca espacial liberó una energía equivalente a 13.000 toneladas de dinamita. Y la fuerza liberada convierte a la bola de fuego en el evento más poderoso desde que un objeto de esta naturaleza cayó sobre Rusia en 2013.