Conservadores y renovadores, la eterna historia

Concluido el acto electoral y en espera de los resultados oficiales, se postula que, cualquiera sea el resultado, este referéndum marca el punto de inflexión donde el MAS y las fuerzas políticas que le acompañan, pasan de ejercer el papel de renovadores al papel de conservadores. Justifiquemos lo expuesto:

Cuando un grupo político pierde el ejercicio del poder a favor de otro, es lógica su actuación como oposición bajo los moldes de conducta que les permitieron lograr el poder, con lo que se genera confrontación entre gobierno que actúa como oficialismo frente a la oposición que actúa como tal.

La característica eminentemente dinámica de la ciudadanía, hace que aparezcan grupos insatisfechos en sus expectativas y disconformes con la forma de lucha política que la perciben como incorrecta. Esta situación genera el nacimiento de grupos renovadores que evolucionan según particularidades de cada sistema político.

Cuando estos grupos se fortalecen, se da origen a movimientos renovadores que no apoyan a la autoridad actual, pero tampoco a la oposición actual, con lo que se materializa el enfrentamiento Conservadores contra Renovadores.

Esta es la situación que surge como resultado del referéndum pasado y que genera nuevos cuestionamientos:

• ¿Cómo actuará el MAS como fuerza conservadora?

• ¿Cómo actuará la oposición tradicional?

• ¿Cómo se desarrollará esta fuerza que reclama renovación?

• ¿Le alcanzará para articularse como para oponerse con opciones de éxito en las elecciones del 2019?

La eterna historia de conservadores y renovadores se replica hoy en Bolivia porque no se supo leer, entender y satisfacer las expectativas de una ciudadanía dinámica en su percepción política.

El autor es Magister en Altos Estudios Nacionales.