Discapacitados con medidas extremas

Cochabamba, (EL DIARIO).- Un grupo de personas con capacidades diferentes se colgó ayer del puente del viaducto en el kilómetro 3.5 de la avenida Blanco Galindo, piden al Gobierno el pago de un bono solidario para cubrir sus necesidades básicas.

“Ya no sabemos qué más podemos hacer, estamos más de un mes en vigilia y hasta ahora nadie nos atiende”, manifestó el dirigente del sector, José Cayo.

Según declaraciones de Cayo, las personas con capacidades diferentes piden un bono mensual de 500 bolivianos debido a que no tienen acceso a fuentes de trabajo por sus limitaciones y falta de oportunidades.

“Hay compañeras que tienen hijos, necesitan comprar medicamentos, somos discriminados por el gobierno”, aseguró.

Tras la medida, las personas bloquearon por algunas horas la avenida Blanco Galindo y advirtieron que radicalizarían sus medidas desde la próxima semana.

En tanto que un grupo de cinco personas en la plaza principal 14 de Septiembre mantiene un piquete de huelga de hambre que se instaló esta semana.

Autoridades de la Gobernación evitaron referirse al tema indicando que su pedido debe ser considerado por el Ministerio de Finanzas y Economía.

El representante de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos, Edwin Claros, pidió al sector levantar sus medidas y hacer una solicitud formal a las instancias correspondientes para que analicen su demanda.

“Con huelgas y bloqueos no se resuelve nada, consideramos que su pedido debe ser analizado”, señaló.

Acotó que por ley, las instituciones públicas tienen la obligación de contratar como parte de su personal a personas con capacidades diferentes como parte de las políticas de reinserción social y laboral.

Asimismo, lamentó que el sector continúe siendo discriminado por la sociedad y las autoridades.

Desde enero, un grupo de personas con capacidades diferentes instaló vigilia en la puerta de la Gobernación y la plaza principal 14 de Septiembre exigiendo el bono. En reiteradas oportunidades realizaron marchas, bloqueos hasta llegar a las medidas extremas en el intento de obtener una respuesta del Gobierno.