Casas en riesgo de Jupapina deberán ser demolidas

Entre la noche del sábado y la madrugada del domingo se produjo un deslizamiento en la zona de Jupapina, afectando a 13 familias. Según el alcalde Luis Revilla, las casas rajadas deben ser demolidas, puesto que el terreno es uno de los más vulnerables de La Paz.

Explicó que las viviendas afectadas eventualmente, en la zona alta, deben ser demolidas porque el sitio no es adecuado para habitar, además porque no se pueden hacer trabajos de estabilización.

Asimismo, recordó que el área es de mucha dificultad geológica con cárcavas e inestabilidad en los suelos, por lo cual no se pueden permitir autorizaciones de construcciones, pese a todo, muchas personas se asentaron en aquel sitio, donde hace varios años se registró también un deslizamiento similar al del sábado por la noche.

“Tenemos que estabilizar el área, ojalá contemos con la aprobación de los propietarios para que podamos intervenir en la zona afectada y de esa manera garantizar que las viviendas de la parte alta no sufran otros contratiempos”, dijo en conferencia de prensa.

El alcalde Revilla recordó que las construcciones no tenían autorización de la Alcaldía de La Paz y que se indagará si obtuvieron alguna autorización del Gobierno Municipal de Mecapaca.

“No todas las viviendas cayeron, pero las que quedaron en pie deben ser demolidas, porque el terreno no es apto para habitar”, recalcó el alcalde Revilla.

La mañana del domingo, personal de la Municipalidad de La Paz, concejales y los mismos propietarios ayudaron en la recuperación de enseres y, de ese modo, los afectados abandonaron las viviendas rajadas.

Gustavo Espejo, uno de los afectados del deslizamiento en Jupapina, señaló que ayer todavía continuaba el traslado de algunos materiales. “La zona está irreconocible, debido a los deslizamientos”, dijo, al asegurar que desconocía de la inestabilidad del suelo.

De acuerdo a los últimos datos proporcionados por el técnico de la Secretaría Municipal de Gestión Integral de Riesgos, Mauricio Claros, 10 viviendas fueron afectadas por el deslizamiento, de las cuales una colapsó y las otras nueve presentan rajaduras y daños en sus estructuras.

Sin embargo, la Municipalidad asegura que el suelo del deslizamiento es inestable, por el cual, según información del director de Prevención de Riesgos, Jaime Tinini, continuarán las evaluaciones geológicas, estructurales y sobre el escurrimiento de aguas en el área a fin de proyectar los trabajos de estabilización.

FAMILIAS

La secretaria municipal de Desarrollo Social, Erlinda Quispe, informó que 13 familias y una empresa fueron afectadas por el deslizamiento. Se trataría de 10 propietarios, dos inquilinos y un anticresista. En total son 32 personas afectadas.

“En el transcurso de hoy realizaremos un estudio social más profundo para conocer el número de hijos, sus escuelas, la condición económica de cada familia a fin de conocer las otras necesidades que tienen”, finalizó Quispe.