Contradicciones
Cristina Choque Espinoza, responsable de Gestión Social del Ministerio de la Presidencia, fue aprehendida ayer al mediodía, sindicada por delito de uso indebido de bienes del Estado y enriquecimiento ilícito, en relación al caso de la expareja del presidente Evo Morales, Gabriela Zapata. Choque declaró que había prohibido el ingreso de Zapata a sus oficinas, hace más de un mes, pero su chofer la contradice, pues afirma que Choque y Zapata usaban el mismo transporte.
“Es mentira. En estos hechos (investigación) se va esclarecer todas las denuncias que me han hecho”, afirmó Choque, cerca de las 15.15 horas de ayer, al ser trasladada de oficinas de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), de la calle Sucre, a la Fiscalía de Distrito.
Minutos antes había manifestado que se presentaba de forma voluntaria a declarar pero, al ser consultada si era verdad que en sus oficinas Zapata concretó negocios y cuál era el vínculo con la expareja del presidente Morales y representante de la empresa China CAMC, Choque calló, hasta ser introducida por los investigadores a la Fiscalía.
“No sabemos por qué delito se la va investigar”, señaló Martha Requena, abogada de Choque, quien visiblemente sobresaltada llegó ayer a las 15.30 horas a la oficina del fiscal Edwin Blanco, responsable del caso. Requena afirmó que hasta las 11.00 horas de ayer, su cliente no había sido notificada con ninguna citación, cuando fue arrestada a la salida de su domicilio, en la avenida 20 de Octubre, pero ante la información que se dio a conocer en relación a Zapata, ella había decidido presentarse al Ministerio Público.
Sin embargo, el fiscal Blanco, en breves declaraciones, afirmó que el delito por el que Choque era investigada, ahora en calidad de aprehendida, es el de legitimación de fortunas y uso indebido de bienes del Estado.
Choque, en su condición de funcionaria del Ministerio de la Presidencia, es sindicada de haber proporcionado el ingreso a la expareja del presidente Morales a oficinas estatales, ubicadas en la avenida Arce, donde en gobiernos anteriores desempeñaba sus funciones la Primera Dama.
En estas oficinas, según la versión de la Fiscalía, Zapata recibió la visita de empresarios extranjeros y se cree que se concretaron varias negociaciones relacionadas a proyectos estatales.
Requena, además de denunciar que su cliente (Cristina Choque) fue víctima de una “cacería”; aseguró que, desde las 11.20 horas fue llevada por varias calles sin saber a dónde la trasladaban por el lapso de dos horas.
La abogada también informó, sin señalar las causales, que en su fuente laboral Choque fue sometida a un proceso administrativo interno, del cual no se conocía aún la resolución. Requena se excusó de dar declaraciones sobre la presencia de Zapata al interior de esa dependencia, ya que su cliente no había manifestado ninguna declaración al respecto, en tanto que ella se aprestaba a revisar el cuaderno de investigaciones.
“Había una relación de amistad, de colaboración mutua, la señora (Zapata) era una militante más del Instrumento Político (MAS) y en ese afán colaboraba”, afirmó Mauricio Chiri, otro de los abogados de Choque, quien aseguró que esta es madre de dos niños, uno de ellos lactante de tres meses.
El caso del tráfico de influencias fue denunciado por el periodista Carlos Valverde, quien difundió la información en plena campaña para el referéndum constitucional. Atribuyó de incurrir de tráfico de influencias a Gabriela Zapata, que era Gerente Comercial de la empresa china CAMC, y se comprometió a ejecutar proyectos del Estado. También mostró un certificado de nacimiento del hijo del mandatario.
Zapata se encuentra desde el domingo recluida en el Centro de Orientación Femenina de Obrajes (COF), con cargos de enriquecimiento ilícito, legitimación de ganancias ilícitas y uso de influencias. Sucedió ello en horas previas a la aprehensión de Choque Espinoza.
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