El Real Madrid escapó de su crisis, con un triunfo balsámico en casa del colista, Levante, con más trabajo y sacrificio que brillantez (1-3), para alejarse de un Villarreal que empató en Balaidos ante el Celta (0-0), y volver a centrarse en su pulso con el Atlético de Madrid por la segunda plaza liguera. Llegaba el Real Madrid al Ciudad de Valencia plagado de bajas importantes y con la autoestima por el suelo. Sergio Ramos, Luka Modric, Gareth Bale o Karim Benzema fueron las bajas del partido , con un toque de entrega dado por la cantera con Borja Mayoral como máximo representante en su estreno de titular con el primer equipo, Zidane sentó a Isco Alarcón y dio continuidad al colombiano James Rodríguez, los dos grandes señalados por la afición madridista tras perder el pasado derbi.