La tía Pili y el Gobernador

Una de las obras más notables de Mario Vargas Llosa es “La fiesta del Chivo” que narra, entre otras cosas, la época en la que el general Rafael Leónidas Trujillo fue dictador de la República Dominicana, obra en el cual se relata una serie de detalles sobre la personalidad de este autócrata; de su entorno de aliados, amigos, enemigos y los aterradores actos que se cometieron.

Una gran parte de la trama gira en torno a Urania Cabral, la bella hija de apenas 14 años de Agustín Cabral, un importante político que, para poder recuperar la confianza perdida del dictador hacia él, acuerda entregar a su hija al déspota que a la sazón contaba con setenta años de edad, para que haga con ella lo que le venga en gana. Dicho desgraciado pasaje determina que la niña sufra de por vida las secuelas de semejante afrenta y, gracias a la ayuda de las religiosas de su colegio que se dan cuenta de ello y, burlando los temibles aparatos de seguridad del régimen, la hacen fugar a los EEUU, previendo el espantoso destino que le espera, de permanecer en ciudad Trujillo.

Años más tarde ella regresa a Santo Domingo, a la isla que juró nunca más volver, porque siente la necesidad de rendir cuentas con su progenitor, un hombre que en sus buenos tiempos había sido la mano derecha del benefactor y que ahora se encontraba al borde de la muerte. De esta manera también enfrentarse a la realidad de su vida, pues lleva dentro un trauma que no la deja nunca más vivir en paz.

Lo curioso de esta historia novelada, mitad cierta y mitad ficta, es su asombrosa similitud con hechos que se repiten pertinazmente en todos aquellos países donde se ha endiosado a sus circunstanciales gobernantes y, por culpa de sus entornos obsecuentes, sumisos, serviles y zalameros que por todo medio buscan el atajo para traficar sus influencias, rindiendo sus honras y dignidades hasta los extremos de la más terrible abyección.

Recientes escándalos, como los que venimos viviendo en nuestro país con la detención de la Sra. Gabriela Zapata Montaño, ex pareja de S.E y ex gerente de la empresa china CAMC, que se adjudicó contratos millonarios con el Estado y que se encuentra recluida en la cárcel de Obrajes de La Paz, acompañada por sus abogados y su tía Pilar Guzmán, nos remontan a los desenfrenos del Padre Fernando Lugo en el Paraguay, a los de Daniel Ortega en Nicaragua, a los de Hugo Chávez en Venezuela y de muchos otros que tienen y muestran la misma tesitura.

El poder absoluto y desmedido incrementa la testosterona de sus detentadores a niveles de convertirlos en machos cabríos y feroces fornicarios, lo que los puede llevar hasta la comisión de los más detestables delitos. De ahí que, siguiendo la tónica marcada por el gran novelista peruano y premio Nobel de Literatura, es recomendable frenar aquellos instintos y hacer frente al fenómeno del Niño diciendo: “Ya me CAMCE de tanto adulón” y comenzar a gobernar para la posteridad, evitando caer en el enredo de la tía Pili y el Gobernador.