Un libro sobre simbología de culturas ancestrales

Guillermo Lange Loma ha publicado “El mensaje del Sol: Eslabón de los Andes”, una investigación relacionada a los monumentos arqueológicos de América, Europa y Asia.

En su contenido, el autor boliviano pretende develar el significado trascendental de los símbolos grabados en estas obras pétreas y afirma que los signos y gráficos que ostentan no fueron ni son decorativos ni revelaciones con aspectos astronómicos o matemáticos como afirman muchos investigadores extranjeros. Lange asegura que esos signos tienen mensajes fundamentales destinados a la humanidad de todos los tiempos y son el legado de un Supremo Creador que busca la superación de los hombres en el universo.

No hemos leído en otros libros y nos parece que en Bolivia, es la primera vez que un autor nuestro estudia temas como los mensajes gráficos captados mediante fotografías satelitales de la curiosa configuración del lago Titicaca; los símbolos de la Puerta del Sol; y los dibujos ortogonales de los monolitos de Tiahuanaco. Y tampoco descuida el tema del misterioso procedimiento de su construcción, afirmando que esas obras son el resultado de un amasado de piedras.

Lange demuestra mediante fotografías a todo color, evidencias milenarias sobre mensajes secretos contenidos en lo que él denomina como “eternos libros de piedra”. Y después de analizar el tema en casi 500 páginas y láminas desplegables, el investigador boliviano asegura que ciencias como la arqueología y la antropología “deberán revisar sus teorías (vigentes) y reorientar sus investigaciones; principalmente en torno a la Cosmogénesis y la Antropogénesis”.

Tan novedosos son los contenidos de sus diferentes capítulos, que en varios de ellos el autor trata también el tema de la antigüedad del universo, del hombre (especialmente andino) y los orígenes y leyendas de nevados como el Illimani, el Mururata, el Wayna Potosí y otras montañas menores.

Duda Lange de que estas maravillas pétreas de Tiahuanaco y otros continentes, hayan sido construidas por seres extraterrestres, como aseguran algunos autores extranjeros como von Däniken y Robert Charroux entre otros. “Sus diseñadores y constructores fueron seres humanos de cultura superior que tuvieron su cuna y desarrollo en el planeta tierra”, escribe. El investigador boliviano también afirma que los autores de esas obras pétreas no fueron aymaras ni quechuas.

“El mensaje del Sol…” tiene como fundamento una importante bibliografía, especialmente relacionada con antiguas leyendas de América, el mundo e inclusive la mitología universal. La observación de sorprendentes fotografías y gráficos de la Puerta del Sol, además de varios monolitos conocidos, exige una profunda meditación y un permanente estudio para responderle al escritor Fernando Díez de Medina, cuando en uno de sus libros sostiene que “…el Ande espera a un Hesíodo y necesita también un Champollion”.

La portada del libro muestra a la figura central de la Puerta del Sol con una sobreposición del Árbol de la Vida correspondiente a la cábala Hebraica, coronada ésta por el astro Sol.