El fabricante alemán de autos deportivos y de lujo, Mercedes-Benz, ha tomado una decisión inesperada recientemente. Hace dos semanas dio a conocer que reducirá el número de robots y brazos mecánicos utilizados en sus plantas, y que en su lugar optará por incrementar el número de operarios humanos. Sin lugar a dudas, es una noticia positiva ya que dicha decisión contribuirá a generar nuevos empleos para muchas personas en los alrededores de la plantas de la compañía alemana.
¿Qué hay detrás de esta decisión? Mientras que muchas empresas que se dedican a la fabricación de automóviles optan por la tecnificación en sus procesos debido a que esto contribuye a la reducción de costos de producción e incremento de ganancias, Mercedes afirmó que su objetivo primordial es la calidad. En un comunicado de la empresa, se afirmó que ‘nuestros modelos, en especial el Modelo S, cuentan con una compleja variedad de opciones disponibles. Los robots son buenos, pero no lo necesario. Los humanos somos capaces a adaptarnos más rápido a los cambios que la fabricación de estos modelos obligan a realizar de un día para el otro.’
“La variedad es demasiado grande para que los robots la puedan tomar con velocidad. No pueden trabajar con todas las opciones diferentes y seguir el ritmo de los cambios ” explicó Markus Shaefer, jefe de producción de la planta Sindelfingen, una de las plantas donde los reemplazos se están llevando a cabo.
El Mercedes-Benz Clase S es el automóvil más grande de lujo-turismo producido a la fecha por la alemana, y es también uno de los más pedidos debido a las personalizaciones. El Modelo S o Clase S es el sedán de este tipo más vendido en el mundo desde que comenzó a producirse en la década de los 50. Ninguno de sus rivales (dignos rivales) se le ha podido comparar, y la lista incluye a autos tan populares y poderosos como los Audi A8, BMW Serie 7, Lexus LS y Jaguar XJ.
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