Crecimiento de la delincuencia juvenil

Uno de los factores que demuestra la presencia de grupos de jóvenes que no estudian ni trabajan, es el crecimiento de quienes suelen ocupar su tiempo infringiendo las leyes que permiten una adecuada convivencia en áreas urbanas y rurales.

Esto deriva en el incremento de casos registrados en los informes policiales, donde por semana se identifica a más de tres menores implicados en algún ilícito.

El pasado 3 de marzo, cámaras de seguridad ubicadas en la calle Capitán Ravelo, final Montevideo en la sede de Gobierno lograron captar logra captar el momento en que una pareja de jóvenes entre 19 a 22 años era agredida cruelmente por una pandilla mixta de cinco jóvenes, quienes sin ningún remordimiento, compasión y menos razón lograron reducir a la pareja de jóvenes a punta de golpes de puño y patadas, logrando sustraerle el bolsón a la muchacha, pero no contentos con ese ilícito, golpearon insistentemente al varón.

A los dos minutos de la golpiza que le dieron tres de los jóvenes, el muchacho logra pararse y huir del callejón, descendiendo por las gradas, mientras abandona a su compañera quien enfrenta una cobarde y atroz golpiza por parte de los cinco jóvenes de los cuales dos eran mujeres. No contentos con haberle sustraído la cartera y lograr dos fracturas tanto en brazos y piernas de la joven, dos de las pandilleras tratan de sustraer incluso hasta los calzados y al ver imposibilitado su acción, se retiran no sin antes dejarla moribunda a la joven, la que al final llega a ser socorrida por los vecinos quienes llamaron a una ambulancia. Hasta la fecha no se inicia ningún investigación y menos la detención de este tipo de pandillas que pululan no sólo en la ciudad de La Paz, sino en El Alto, ocasionando el terror entre los transeúntes quienes dejaron de tener la costumbre de transitar o charlar en callejones a altas horas de la noche por miedo a morir, mientras les sustraen sus pertenencias.

POLICÍA

Según un informe policial, hasta finales de la pasada gestión, las pandillas juveniles en la urbe alteña se incrementaron en más del 5%, además que al interior de éstas se evidencia la participación de adolescentes desde los 13 años, quienes son parte de las actividades delictivas de sus “compañeros de grupo”.

Hasta el 2014, la Policía tenía identificadas a cerca de 100 pandillas en esta urbe, pero este número se había triplicado en la pasada gestión, según instancias policiales tanto de Radio Patrullas 110, así como de otras unidades de atención al ciudadano.

El informe da cuenta que en cada zona se identifica a tres o cuatro grupos, quienes en poco tiempo de mantenerse en este tipo de organización, incurren en la delincuencia, como mecanismos de influencia de sus pares.

En cada operativo aplicado por la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), tanto en La Ceja como en zonas periurbanas, se logra identificar a más de 30 jóvenes que carecen de control de sus progenitores, quienes pasaron de la actividad deportiva o recreativa a la fase de consumo de bebidas alcohólicas y posteriormente a la delincuencia.

En muchos de los casos atendidos a víctimas por robo agravado por las instancias policiales, identifican que gran parte de estos jóvenes que se dedican a la delincuencia, son más agresivos y tienen menos valor a la vida de sus víctimas.

La mayoría de las pandillas que cometen ilícitos es siempre dirigida por jóvenes o mayores que ya registran antecedentes penales y que logran conformar sus propios grupos delictivos después que salen de los centros penitenciarios donde carecen de políticas de readaptación, indica funcionarios del orden.

La edad del grupo de pandillas dedicadas a la actividad ilícita está desde los 13 años hasta los 23 años, quienes logran ocupar sus zonas, las cuales son consideradas como zonas rojas en El Alto, como el sector de Alto Lima, Plaza Germán Busch, Villa Dolores, Río Seco y las calles adyacentes de La Ceja de El Alto.

De acuerdo con el mismo informe, se establece que el 50% de las pandillas se dedican a delinquir, consumen bebidas alcohólicas y en varios casos se definen como pandillas mixtas.