Tarija (El País Plus digital).- En los últimos meses, en diversas zonas de la ciudad de Tarija, especialmente en horas de la noche, se hace casi imposible el caminar un par de cuadras sin toparse con enjambres de cucarachas alrededor de los pies.
Este incremento ha sido advertido por vecinos que manifestaron su alarma y por El País tras realizar recorridos por las manzanas del entorno de la plaza Luis de Fuentes.
La proliferación de estas plagas responde al notorio incremento de las temperaturas del actual verano.
El presidente de la Sociedad Médica de Salud Pública, Walter Santa Cruz, señaló que estos insectos son vectores mecánicos de enfermedades, ya que por la vellosidad de sus patas, se constituyen en receptores de bacterias provenientes de los desechos en los cuales ellos se asientan y que después van a parar en nuestros alimentos.
Respecto de otro tipo de insectos vectores de la enfermedad de chagas, como lo son las vinchucas, indica que las mismas existen más que todo en los barrios periurbanos, sin embargo en el valle central de Tarija se ha luchado positivamente con este tipo de insecto, ya que en el año 1994 existía alrededor de 40 por ciento de infestación lo cual significaba que de 100 casos 40 eran positivos, no obstante en el valle central se ha bajado estos niveles a menos de 2 por ciento de infestación. Lo cual no ocurre en el Chaco, donde por ejemplo en Carapari, Villamontes y Yacuiba, se ha determinado que hay resistencia a los insecticidas que utilizan para su eliminación, debido al microambiente que existe.
“En el Chaco existen cucarachas mucho más grandes, ya que en este lugar el clima es un condicionante muy positivo para la proliferación de estos insectos, por lo cual es conveniente realizar las respectivas fumigaciones cada dos o tres meses y hacer las limpiezas e inspecciones continuas pertinentes”.
Marcela Ramírez, jefa de la Unidad de Salud Ambiental del Servicio Departamental de Gestión Social (Sedeges) informó que se está haciendo énfasis en el manejo del “programa de inocuidad alimentaria”, mediante el cual se realizan inspecciones periódicas de todos los locales de expendio de comidas en la ciudad, sean restaurantes, comedores, mercados y todos los que tengan que ver con este rubro
“Si se encuentra algún tipo de plaga en el lugar, se le hace la debida notificación al vendedor para que realice la fumigación respectiva en determinado tiempo, por lo cual se establecen planes de fumigación de acuerdo a la gravedad de la plaga”.
Estos planes de fumigación son un requisito para la apertura de un local asimismo las inspecciones son continuas, y se lleva un registro de las mismas.
Ramírez indica que en la pasada gestión no se han dado casos de denuncias de personas a los locales por contar con estas plagas.
RIESGO EN UTILIZACIÓN DE VENENO
A pesar de las campañas por incrementar la fumigación de este tipo de plagas en la ciudad, el director de la Sociedad Protectora de Animales de Tarija (SPAT), Gonzalo Torres, niega que esta sea la forma correcta de proceder con este tipo de vectores ya que los insecticidas que se utilizan son veneno y afectan también a otros animales.
“Se tiene que trabajar más con la prevención que con la eliminación, bajo los parámetros de limpieza y salubridad y educación medioambiental - señaló Torres-, también tiene que ver con este tema el cuidar el medio ambiente y evitar la contaminación, sobre todo de basura, lo cual disminuiría de manera razonable este tipo de plagas”.
De todas maneras, lo principal para poder controlar a las cucarachas es mantener la casa bien limpia y no acumular cosas que puedan dar origen a nuevos nidos, como papeles, cajas o bolsas.
También se puede elaborar insecticidas caseros, que no contienen químicos. Se mezcla en partes iguales ácido bórico, azúcar impalpable, bicarbonato de sodio, yeso y fécula de maíz. Se coloca un poco del preparado en tapitas y se lo ubica en los rincones de la casa. Hay que evitar que los animales caseros alcancen esa fórmula.
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