Fuente de un sistema integrador en educación

Entendemos por un sistema integrador de educación, aquel que cubra todos los niveles de la educación y que ponga a éste al servicio del desarrollo del país, al mismo tiempo que ofrezca una amplia gama de oportunidades capaces de satisfacer las necesidades a la población boliviana.

En relación con este punto en Bolivia se han realizado varios eventos muy importantes, como los Congresos Pedagógicos del Magisterio Nacional, donde han sido presentados planteamientos concretos, como la educación para el trabajo productivo, con los principios de libertad, respeto y democracia, así como la “Escuela única fiscal y gratuita”, que jamás ninguna autoridad analizó para rescatar por lo menos algo de su contenido. Pero para las actuales autoridades de educación vale más copiar experiencias de otros países, a ello se debe el retroceso de la educación nacional.

No puede haber una educación integral si no contamos con una infraestructura adecuada para el funcionamiento de talleres. Y es que las actuales infraestructuras en su mayoría son aulas para humanidades, pero solamente están escritas en papeles para la capacitación técnica en escuelas y colegios, porque no contamos con un enfoque práctico que dé a los procesos de formación de niños, jóvenes y adultos una dimensión social, económica y cultural, a partir de sus propias motivaciones y realidades, desde la base misma donde viven y sueñan con un país desarrollado y próspero.

Los profesores actualmente plantean al Gobierno y las autoridades de educación la estabilidad del trabajo y una remuneración justa, sin la disminución de la carga horaria y sus haberes paupérrimos y no al cierre de establecimientos educativos, dejando a los maestros sin el pan de cada día y declarando profesión libre, donde se verá la “masacre blanca”, que verdaderamente ha de ser una vergüenza para la sociedad boliviana y el mundo.

Hasta hoy el trabajo realizado por los llamados técnicos y asesores de la educación es nada más y nada menos hacer definiciones teóricas de educación, pero fuera de la realidad, hechas detrás del escritorio para justificar sus sueldos. Lo que ellos tienen que hacer es coordinar acciones desde la planificación para construcción de infraestructuras, implementación, equipamiento con material didáctico y herramientas de trabajo, capacitación y actualización del personal docente y administrativo adecuadas a las necesidades de una educación integral para el trabajo productivo. Así contribuirán al mejoramiento y desarrollo de nivel de vida de la población urbano-marginal y rural, permitiendo que la educación sea participativa y comunitaria, y sea un instrumento verdaderamente de liberación total de los pueblos y que contribuya a reducir las desigualdades sociales, componente indispensable del desarrollo global de los países.