El Tigre le empató Sport Boys y al final hubo una batalla campal

Fue empate el choque entre Sport Boys y The Strongest (1-1), pero tuvo un cierre (post partido) de escándalo porque se desató una pelea campal en el precario túnel del estadio Samuel Vaca Jiménez; el lance reprogramado de la sexta fecha del Clausura, degeneró en los tramos finales de la contienda por la cuestionada actuación del árbitro cochabambino Víctor Hugo Hurtado, caldeándose los ánimos en uno y otro bando.

Técnicamente el partido fue pobre y el maltrecho rectángulo warneño acogió al pelotazo como principal característica de una confrontación lamentable y preocupante. Resulta deprimente la práctica de fútbol profesional en estas condiciones; una consecuencia de esto que se anota es la lesión de Walter Veizaga que dejó el partido prematuramente por una lesión en la parte posterior del muslo derecho (19’).

Se hace imposible jugar con el balón en el piso y mal se puede pedir que el espectáculo como tal al menos se asome a la aprobación, en consecuencia, ni siquiera para el anfitrión debe ser cómodo moverse en estas condiciones, abriendo un signo de interrogación acerca de la labor de la comisión técnica que no emite ningún criterio acerca de este desajuste por demás preocupante.

LOS GOLES

El tanto de apertura fue consecuencia de una combinación bien hecha de Pablo Escobar que levantó un centro largo desde el flanco izquierdo, y encontró a contrapié a los centrales y el delantero uruguayo Matías Alonso tuvo margen para medir tiempo y espacio para conectar un frentazo sólido y colocado al palo derecho del arco de Carlos Lampe que hizo un esfuerzo vano (22’ PT).

La igualdad se desató al final de la contienda. Un disparo de Guery García es bloqueado por Daniel Vaca que evita que el balón muera en la red y esa circunstancia fue bien aprovechada por Marcos Ovejero que se anticipó al meta para superar su custodia con tiro fuerte y alto para sellar la paridad del pleito (47’ ST).

EL PARTIDO

Sport Boys entró con buena dinámica aunque con escasa cohesión entre sus líneas, y escasas opciones de gol. Velasco (17’), luego de un centro de Galvis, envió el balón cerca al palo derecho. Los roces, el desorden, era la caracterñística del trámite de juego.

La ocasión más clara de gol que generó el local, sucedió con el frentazo de Lópes, puesto que fue una mala salida de Vaca y Torrico encuentra providencialmente el balón en la boca del arco (44’).

Un minuto después, Medina tras un centro, toma el cuero de chileno y exige a Vaca que le niega la posibilidad de empate.

En el complemento, Ramallo tuvo en sus pies el segundo tanto aurinegro, su disparo bajo encuentra el madero derecho (7’).

De ahí en más, Sport Boys se propuso poner más balones en territorio de enfrente, pero siempre sobraban escollos a vencer, porque el rival entendió que el anticipo y los relevos iban a mantener el marcador inamovible.

A los 25’ Raul Castro vio la segunda amarilla por haber restituido el balón al campo de juego, sin percatarse que Vaca ya tenía en manos otro esférico para ponerla a rodar, el juez Hurtado entendió que era una forma de ganar tiempo por parte del mediocampista y le enseñó la roja, provocando los reclamos airados por esto que consideraban exagerada decisión.

Tres minutos después, Ramallo encuentra al árbitro en su camino cuando iba en procura de un balón y el árbitro le saca el cartón rojo, pero por los reclamos, revisa su decisión y se baja a la amonestación, todo un bochorno de un juez que sumó su novena presentación en la Liga.

Genaro Orellana