Lo que era un secreto a voces desde principios de año se empieza a convertir en un hecho fehaciente. El Gobierno de Colombia y las FARC no firmarán un acuerdo de paz el próximo 23 de marzo, la fecha que se dieron el pasado mes de septiembre tras el apretón de manos entre el presidente, Juan Manuel Santos, y el líder guerrillero, alias Timochenko. Ayer, la guerrilla ha sugerido que las negociaciones deberán extenderse para tratar de alcanzar un pacto que satisfaga a todas las partes.
"Estamos de acuerdo con lo que él (Santos) dijo, que no hay condiciones para el 23”, aseguró Joaquín Gómez, uno de los negociadores en La Habana y miembro del Secretariado de las FARC, la dirección de la guerrilla. "Estamos de acuerdo en que de manera consensuada acordemos otra fecha", añadió. De esta forma, la guerrilla ahonda en lo que un día antes había sugerido el Presidente colombiano: "Por cumplir con una fecha no voy a firmar un mal acuerdo. Después de tanto esfuerzo, si no hemos llegado el 23 de marzo a un buen acuerdo, yo le digo a la contraparte: pongamos otra fecha, yo voy a cumplir la fecha con un mal acuerdo".
El Gobierno y las FARC se dieron, el pasado 23 de septiembre, seis meses para llegar a un acuerdo definitivo tras más de tres años de negociaciones en La Habana. El apretón de manos entre Santos y Timochenko se daba tras firmar lo que se suponía que era el acuerdo de justicia, el punto más enrevesado de todo el proceso de paz. Sin embargo, después de ese acto, las negociaciones sobre este pacto se extendieron y no se consolidaron hasta mediados de diciembre, lo que hizo que el resto de puntos se demorara durante dos meses. (EL PAÍS de España)