“Doy para más y quiero conseguir más”

Transcurrieron tres años desde que Erwin Saavedra llegó de Oruro al internado del Club Bolívar con el anhelo de convertirse en un jugador profesional. Hoy, cuando su carrera está en la cima , a sus 20 años, asegura que su sueño es jugar en España y que cuenta con la fortaleza de Dios para su emprendimiento.

Humilde y sereno, confesó a Deportes El Diario que vive en una habitación de cuatro metros por cuatro y que sus pertenencias se reducen a un catre, un televisor, un Dvd y una heladera. Su vida no cambió el jueves, cuando anotó el único gol celeste ante Boca Juniors, pero su gol no bastó, porque el xeneize sobre el final empató. Saavedra, incluso fue elogiado por los medios argentinos, hasta Guillermo Barros Schelotto habló de su gol.

DEPORTES EL DIARIO (DD).- ES TÚ MEJOR MOMENTO, ESTÁS EN LA CIMA DE TU CARRERA, ¿CÓMO TE SIENTES?.

Erwin Saavedra (ES).- Muy contento con lo que estoy haciendo. Doy para más y quiero conseguir muchas cosas más con Bolívar y para eso tengo que seguir trabajando y mejorar mucho más. Estoy muy contento con todo lo que estoy viviendo hasta ahora.

- ¿QUÉ SIGNIFICÓ EL PARTIDO CON BOCA Y EL GOL QUE ANOTASTE?

- Estoy muy contento por el gol, fue un gol soñado y que estaba buscando hace mucho tiempo. Tengo sentimientos encontrados, estoy feliz y triste a la vez por el gol y porque no se pudo ganar a Boca Juniors, que estaba en nuestras manos. Es evidente que se tiene que mejorar.

-¿QUÉ DICEN TUS FAMILIARES, TUS AMIGOS Y TUS COMPAÑEROS DE TRABAJO RESPECTO A TU ÉXITO?

- Mis familiares y mis amigos del barrio no la creen, es algo que nunca había pensado, el hacer goles. Todo es una sorpresa para mis familiares y mis amigos que siempre me apoyaron en las buenas y en las malas gracias a Dios.

-¿CUÁNDO Y CÓMO LLEGAS AL INTERNADO DE BOLÍVAR?

-Llegué el 10 de enero de 2013 a la pre-profesional y estoy cerca de tres años viviendo en el internado y no pienso salir porque es mi segunda familia. El llegar fue difícil, mi mamá no quería que me venga a La Paz, pero mi sueño era jugar en Bolívar y me vine. Fueron difíciles los primeros tres meses porque era un chico muy tímido que me costaba hacer amigos pero gracias Dios se me abrieron las puertas y estoy agradecido con todos los técnicos que me tomaron en cuenta.

- ¿TUS COMPAÑEROS TE APOYAN O TIENEN CELOS CON TU ÉXITO?

- No hay celos, más bien ellos me apoyan y me aconsejan, creo que están admirados por lo que estoy haciendo. Siempre estoy tratando de ayudar a todos por ejemplo a los de la pre-profesional les doy concejos porque saben que no es nada fácil y lo hago como lo hacen Walter (Flores) Y Ferreira (William) conmigo.

-¿QUÉ OBJETIVO TE HAS TRAZADO?

-“Mi sueño y objetivo es jugar en Europa, en España, pero primero estoy enfocado en lo que es Bolívar, quiero conseguir grandes cosas para lo que tengo que seguir trabajando y peleando en todos los partidos”.

¿CUÁL ES EL MENSAJE PARA LOS JÓVENES FUTBOLISTAS QUE SIGUEN TUS PASOS?

-Todo niño tiene un sueño de jugar en Bolívar, tiene que seguir trabajando y aprovechar las oportunidades que son pocas y para ello tienen que trabajar día a día.

“SIEMPRE HE CREIDO Y HE CAMINADO CON DIOS”, DICE ERWIN

Crée por encima de todas las cosas en Dios, por eso siempre que puede se da a la fe, con amigos de la pre y con Nery Quintana, el entrenador de arqueros. “Yo siempre he creído y he caminado con Dios. Creo que me ha dado fortaleza para jugar al fútbol. Soy católico pero siempre escucho la palabra de Dios. Soy católico pero siempre estoy encaminado con Dios y voy a reuniones que organiza el profesor Nery Quintana que nos predica la palabra de Dios junto a mis compañero, eso me hace bien.

SAAVEDRA PROVIENE DE UNA FAMILIA DE DEPORTISTAS

Erwin Saavedra nació el 22 de febrero de 1996 en Oruro, tiene 20 años y proviene de una familia de deportistas que practican el futbol de salón.

El jugador mide 1.73 metros y juega como defensor en la Academia paceña.

Llegó a Bolívar a sus 16 años, vive en el internado junto a otros jugadores de la pre-profesional a los que considera su familia.

Ramiro Espejo