Derrumbe de las exportaciones bolivianas

Solo en enero pasado, las exportaciones de diversos productos nacionales cayeron en un tercio, en relación con el mismo mes del año anterior, según preocupante dato estadístico proporcionado por el Instituto Nacional de Estadística (INE), desplome que se refiere a las ventas al exterior en lo que se refiere a gas, manufacturas, minerales y productos agropecuarios.

En forma más concreta, la información destaca que las ventas al exterior en general bajaron en dicho lapso de 805.9 millones de dólares a 517.9 millones o sea 35 por ciento. El caso más alarmante se refiere a la exportación de hidrocarburos, que se desplomó de 320.5 millones de dólares a 212.5 dólares. A ese descenso de las exportaciones se agrega la baja de venta al exterior de la industria manufacturera, que cayó de 215.0 millones a 161.3 dólares y la de minerales que siguió bajando de 162.6 millones a 115 millones de dólares. Así mismo, bajó la exportación de productos agropecuarios. El precio del petróleo bajo de más de 100 dólares el barril a alrededor de 35 dólares la semana pasada.

Lo más notable de la caída de las exportaciones está relacionado con el gas y otros hidrocarburos que proveen de divisas al país, cuyos precios, además, registraron crecientes descensos, es decir que al mismo tiempo que exportamos menos esos recursos naturales, obtenemos precios más bajos por el descenso continuo de las cotizaciones. La caída del precio del petróleo afecta a Bolivia de manera directa porque el precio de ese energético (gas) se calcula sobre la base, tanto para Brasil como Argentina, de una fórmula que toma en cuenta una canasta de combustibles.

Por otro lado, también la economía del país se ve afectada por la caída de las importaciones, lo cual originó un saldo comercial deficitario en solo el mes de enero pasado de 111 millones de dólares, algo que verdaderamente llama la atención y acerca de lo cual las autoridades guardan silencio. En ese sentido, si consideramos que ese proceso de decadencia continúa con el mismo ritmo y velocidad en los próximos meses que restan del año, el déficit comercial del país podría pasar de los 1.200 millones de dólares, dato muy probable, pues se estima que no habrá recuperación de los precios de esas materias primas y menos aumentarán las exportaciones.

Nos encontramos, pues, en una crisis profunda, aunque según las autoridades financieras del país podremos atravesar el escollo, pues no todos van a sufrir los mismos efectos, como los municipios que ya sufren la caída de sus ingresos por los recortes al IDH.