Sao Paulo-Brasil
Sao Paulo.- La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, sobrevoló ayer en helicóptero las zonas del estado de Sao Paulo que el viernes fueron afectadas por unas fuertes lluvias que causaron al menos 21 muertes, deslizamientos y graves inundaciones.
La mandataria se reunió luego con autoridades de Sao Paulo y dijo a periodistas que el Gobierno analizará la ayuda financiera que necesitarán los municipios afectados, en varios de los cuales aún hay vastas zonas inundadas.
“El primer objetivo frente a los desastres naturales es prevenir, lo que significa trabajar para evitar más muertes, porque cualquier patrimonio se reconstruye, una ciudad se limpia, una calle se rehace, pero las vidas no vuelven”, declaró a periodistas.
El temporal que cayó el viernes en la región metropolitana de Sao Paulo castigó en especial a los municipios de Mairipora y Francisco de Morato, en los que se registraron 15 de los 21 muertos, en su mayoría por deslizamientos de tierra causados por las lluvias.
Según las autoridades, aún ocho personas están desaparecidas en Maripora, por lo que la cifra de fallecidos puede ser mayor.
En Francisco de Morato, otra ciudad de la región metropolitana de Sao Paulo, fallecieron otras once personas como consecuencia de otro deslizamiento y varios vecinos tuvieron que ser socorridos, mientras que en Itapevi fallecieron otros dos por esa misma causa.
Dos personas murieron ahogadas en la localidad de Guarulhos y otras dos en Cajamar.
Las autoridades orientaron a las personas que viven en áreas de riesgo a abandonar sus domicilios debido a la previsión de lluvia en los próximos días y al riesgo de nuevos deslizamientos. (EFE)
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