Vigencia del plan 1971-1991

En el Gobierno Revolucionario del Gral. Alfredo Ovando Candia (1969-70) fue elaborado por distinguidos profesionales de ese tiempo el Plan titulado “Estrategia Socio-Económica del Desarrollo Nacional 1971-1991”. Por la calidad y visión que se tuvo para elaborar el documento, muy bien puede decirse que su vigencia sigue siendo válida para el presente y el inmediato futuro.

A esta conclusión se llega con la lectura del libro que acaba de reeditar el economista y escritor Flavio Machicado Saravia, sobre tan valioso documento, con el título anotado.

La publicación de la obra fue patrocinada por la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), la Facultad de Ciencias Económicas y Financieras, la Carrera de Administración de Empresas y el Instituto de Investigación y Capacitación en Ciencias Administrativas (Iicca).

El autor intelectual y promotor de la “Estrategia Socio-Económica del Desarrollo Nacional 1971-1991” fue el extinto Lic. José Ortiz Mercado, cuando fue Ministro de Planificación del Gobierno del Gral. Ovando y su ejecutor el Lic. Gustavo Luna Uzquiano, ex Ministro de Planificación del Gobierno del Gral. Juan José Torres González (1971).

El Lic. Machicado Saravia ha sido uno de los autores de la Estrategia, cuando desempeñaba las funciones de Subsecretario del Ministerio de Planificación y como tal ejerció el cargo de Coordinador General de la elaboración del documento, cuyo texto original fue publicado en dos tomos de más de 900 páginas. Su libro es una recopilación del mismo.

En el Prólogo explica que “La Estrategia del Desarrollo propuesta es una proyección de largo plazo de la economía y sociedad boliviana, en el contexto del proceso de integración andina, que se había iniciado en un grupo de países (Bolivia, Colombia, Chile, Ecuador, Perú y Venezuela). Se pretendía, de manera conjunta, superar la situación de atraso y dependencia en que se encontraban, planteando un audaz cambio de su modelo de “crecimiento hacia adentro”, lo que implicaba introducir profundas modificaciones en la política económica e institucional, así como en el comportamiento de los actores económicos y sociales”.

Machicado anota que uno de los puntos básicos de la Estrategia residió en desplegar un esfuerzo esencial para obtener, internamente y a corto plazo, la máxima generación de excedente económico. Con esto se buscaba lograr, mediante la colocación de productos en el mercado externo, dando prioridad a proyectos de corta maduración, que cuenten con mercados relativamente asegurados.

A través del mercado interno lo que se pretendía es el mayor aprovechamiento de los recursos naturales y los bienes de capital que permanecían ociosos, incorporando a los grupos marginales al aparato productivo y en el mercado consumidor. La idea de fondo, a este respecto, era generar excedentes internos que permitan financiar, en fases posteriores, proyectos de mayor envergadura, de tal manera que el financiamiento externo cumpla un rol complementario. La propuesta consistía en que sólo de esta forma podía hacerse efectivo, en el plano económico, el objetivo de liberar al país de las estructuras de dependencia.

El libro consigna opiniones actuales de destacados economistas. El doctor Juan Antonio Morales, ex presidente del Banco Central, asegura que la Estrategia “Es una contribución muy significativa a la historia de las ideas en el país y se ha de felicitar a Flavio Machicado Saravia por su brillante iniciativa. Las ideas son mucho más importantes para el desarrollo de los pueblos, de lo que comúnmente se cree. Machicado fue un artífice de la ESDN, habiendo inspirado y dirigido al equipo de profesionales que la prepararon y fue un estrecho colaborador de ese gran intelectual y político boliviano, José Ortiz Mercado, fallecido prematuramente”.

De su parte, el economista Armando Méndez Morales, expone que “Ha sido para mí una experiencia especial releer un documento que lo estudié en mis años jóvenes. Mi primera conclusión es que ese documento, 45 después de su elaboración, en lo esencial hace planteamientos desde una perspectiva ideológica que hoy sigue siendo dominante en Bolivia. La premisa invariable es que el camino para alcanzar el ansiado desarrollo económico es por medio de una activa participación y dirección del Estado sobre todos los ámbitos”.