Caracas.- La pugna entre el Parlamento venezolano, por primera vez bajo control opositor, el Gobierno y el Poder Judicial siguió ayer alimentándose tras la solicitud de prórroga del decreto de emergencia nacional promulgado por el Ejecutivo para intentar sortear el descalabro económico nacional.
La unicameral Asamblea Nacional (AN, Parlamento) se instaló ayer para declararse en “sesión permanente” hasta que decida, en no más de ocho días, aceptar o rechazar la petición del presidente Nicolás Maduro de prorrogar la vigencia del decreto que promulgó en enero pasado y que entonces fue rechazado por la mayoría parlamentaria opositora.
Pese a la definición de “sesión permanente”, el cónclave parlamentario duró pocos minutos porque de inmediato entró en receso hasta el martes, a la espera que el Gobierno explique por qué requiere que sea prorrogada la vigencia del decreto. (EFE)