¿Y qué después del referéndum?

El referéndum del pasado 21 de febrero, que tuvo la finalidad de que el pueblo boliviano dijera su palabra en relación con la modificación de la Constitución Política del Estado para la nueva reelección del presidente Evo Morales Aima, nos deja ciertos asuntos que debemos tomar en consideración.

La derrota que sufrió el MAS, el Gobierno y el mismo Morales tiene sus raíces en varios antecedentes que trataré de explicar, con la finalidad de ver con certeza dónde estuvieron los desaciertos de la gente que dirigió el proceso del SÍ. En otro artículo publicado anteriormente en EL DIARIO me referí a la supremacía, la hegemonía y el dominio que había desarrollado el partido de gobierno. Sin embargo esto que manifesté no se concretó, porque el MAS no llegó a consolidar el control desde la perspectiva de la política. Esta es una de las razones principales para que hubiera sido derrotado (1). Entremos a otras razones o motivos, con seguridad hubo cierta confianza de parte del MAS en relación con ese control que debería haber existido, relacionado con los movimientos sociales (2).

Otra de las causas que influyó para la derrota de la opción SÍ fue indudablemente lo sucedido últimamente en relación con los vínculos de Morales con la señorita que posibilitó los contratos con la empresa China CAMC, la cual se adjudicó trabajos sin haber sido claramente definidos por la ley de contratación y compra de servicio por el aparato gubernamental (3).

Finalmente, creo que hay que tomar en consideración los actos de corrupción de parte de algunos miembros notables del partido de gobierno, como la señora Achacollo (4). Pero sobre todo creo que esta derrota fue producto de la “excesiva seguridad” de parte de la dirigencia del partido, no consideraron que la oposición podía llegar a definir una sola conducta frente al oficialismo, como prácticamente sucedió. Hubo de igual manera una cierta “subestimación” al adversario político (5) y esto les costó caro.

Pero, ¿qué podemos sacar como conclusión respecto al referéndum? Hay enseñanzas que no debemos dejar de lado y olvidarnos de ellas, daré algunas, como por ejemplo que el referéndum es un ejercicio democrático que se va introduciendo en la conciencia de nuestro pueblo. Es indudable que vamos aprendiendo y que tenemos medios para que mediante éstos “dilucidemos” diferencias, buscando comúnmente las soluciones a nuestros problemas. Sin embargo no debemos abusar de este medio que podría ser usado para cuestionamientos fundamentales en nuestra política.

Deseo de igual manera relievar la conducta del presidente Morales (24 de febrero) al aceptar la “derrota política”, creo que con su actitud, podemos con cierta seguridad estar convencidos de que otros políticos pueden llegar a aceptar de igual modo la “derrota” en su momento. En cuanto a nuestro pueblo puedo estar seguro en afirmar que va aprendiendo a conocer los derechos que le asiste para expresarse cómo lo hizo en este referéndum.

Ya no somos los mismos, cuando sólo nos ocupaban para emitir nuestro voto y seguíamos en las mismas de siempre. Este ejercicio democrático nos debe posibilitar llegar a desarrollar nuestra conciencia relacionada con la política real y verdadera, que debe ser para resolver nuestros problemas.

Pero, ¿qué puedo opinar sobre la oposición y su futuro?, lo que manifestaré no lo haré porque me estoy volviendo “agorero” del Gobierno, sino porque es producto de mis reflexiones relacionadas con la oposición. No daré ningún concepto que dañe a la oposición, sin embargo diré lo que creo. En primer lugar, deseo recordar que en las últimas elecciones hubo personajes que manifestaron que querían volver al pasado, en otras palabras con la política de siempre y esto ya no puede darse. Nuestro pueblo ha despertado de su “letargo” y ahora entiende a dónde quiere ir y de qué manera quiere resolver sus problemas; ya no podemos seguir mintiendo cómo en antaño y por tal razón la oposición debe tratar de formular nuevas ideas, nuevas políticas sobre el “todo” en Bolivia y debe por todos los medios superar lo que hizo Morales en los últimos años.

Es indiscutible que Bolivia y su pueblo han avanzado y que nos hace falta mucho, y que debemos seguir avanzando. Por lo tanto lo que manifiesto se logra superando al adversario en términos filosóficos, teóricos, con nuevas ideas, con soluciones reales a nuestros problemas y fundamentalmente con moral y con la verdad en la mano para dirigir la sociedad y el Estado. Así espero que los políticos procedan de ahora en más en nuestro país, para ir solucionando problemas de pobreza extrema, ignorancia y atraso en que nos encontramos, así debe ser de ahora en más.

Así lo deseo por el bien común y que este referéndum nos sirva para seguir avanzando hacia niveles de comprensión y tolerancia mayores, para que hagamos un Estado y sociedad fuertes, cómo lo hizo en su momento el mariscal Andrés de Santa Cruz y Calahumana.

POR LA PATRIA, LA VIDA MISMA.