Brasil.- Una multitud vestida de verde y amarillo salió a las calles de Brasil ayer , domingo, para protestar en contra de la corrupción, pidiendo la salida del poder de la presidenta Dilma Rousseff y la detención del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva.
Son las protestas políticas más multitudinarias de la democracia de este país, y este éxito aplastante pone mucha presión sobre el Gobierno, sumido en una larga crisis política.
En São Paulo, la ciudad que suele funcionar como termómetro de este tipo de movilizaciones, unas 450.000 personas participaban de la movilización, según los primeros datos del Instituto Datafolha, el sistema de medición del diario Folha de S. Paulo.