El género de la novela tuvo una “aparición tardía y (con) poca o ninguna estimación del público”. Hasta 1948, se consideraba a la obra Soledad del argentino Bartolomé Mitre, publicado en el periódico ‘La Época’ en 1847, como la primera novela boliviana. Posteriormente, es calificada la novela Los Misterios de Sucre, escrita y publicada por Sebastián F. Dalenze, en 1861, de igual manera como la primigenia obra literaria republicana boliviana.
En esta encrucijada histórica en 1969, el historiador Juan Siles Guevara rescató y reimprimió la obra Claudio y Elena, escrita y publicada por Vicente Ballivián en Londres en 1834.