El cine no es el campo de mayor investigación y estudio en Bolivia, menos aún en cuanto a publicaciones de libros se trata. Es así que la presentación de Una estética del encierro: Acerca de una perspectiva del cine boliviano de Sebastián Morales es una buena noticia. El libro será presentado por Alfonso Gumucio y Sergio Zapata el viernes 21 de marzo en la Casa Marcelo Quiroga Santa Cruz de La Paz (Av. 6 de Agosto y Aspiazu), a las 18.30 horas.
“Es un acercamiento estético, pero que a la vez busca poner en duda ciertas ‘verdades’ sobre la historia del cine boliviano que, por el hecho de no haberse nunca cuestionado, se han quedado como aseveraciones verdaderas”, señala Morales, quien desde hace más de cinco años ejerce como crítico de cine y es miembro de la revista digital Cinemas Cine.
Una estética del encierro: Acerca de una perspectiva del cine boliviano profundiza la tesis de licenciatura en Filosofía de Morales, de la que se rescatan algunos principios: “En primer lugar, la creencia de que el cine puede llegar a ser una forma de pensamiento y, en segundo lugar, que este pensamiento puede ser encontrado a partir de un análisis formal minucioso”, indica Morales, refiriéndose al montaje y los movimientos de cámara que son analizados en su libro. El crítico paceño señaló que a pesar que ambas preocupaciones se encuentran muy patentes en los estudios cinematográficos a nivel mundial, lo que a él le interesa es el hecho de que en Bolivia no se hable sobre la posibilidad del cine como forma de pensamiento.
Fuera del aporte que significa este trabajo a la reducida bibliografía que existe en el país sobre el tema, la principal motivación del estudio es la epistemológica: “Quería mostrar que el cine boliviano tiene un valor y que ese valor tiene que ver con el hecho de que desarrolla ideas propiamente cinematográficas, un pensamiento del cine, un pensamiento sobre la sociedad”. Es por esto que para él fue importante hacer un análisis de la forma, “plano por plano, fijarse en los detalles que no están por azar, pero que en una visión superficial no se aprecian en su magnitud”.
Otro aliciente para la realización de esta reflexión estética fue desmitificar algunas verdades absolutas sobre el cine nacional. “Quería poner a prueba estas ideas para ver si un análisis profundo las confirmaba. Al final he propuesto otras vías de lectura que, espero, sean revisadas en otro estudio por otra persona, para ver si son suficientemente rigurosas”. (ANF)