Estudiantes con discapacidad mostraron potencial en festival

Con una sonrisa y movimientos innovadores al ritmo de la música, los estudiantes de los Centros de Educación Especial, participaron ayer del festival para las personas con discapacidad. Los niños y jóvenes representantes del departamento de La Paz dejaron precedente de que la discapacidad no es un impedimento para ser felices.

El Festival Departamental de Danza para Estudiantes con discapacidad en el marco de una Bolivia inclusiva pretende mostrar a la sociedad las capacidades y aptitudes artísticas de sus participantes.

El encuentro se realizó ayer en el coliseo del Instituto Americano, donde participaron 25 Centros de Educación Especial del departamento de La Paz. “Participan 500 estudiantes de diferentes centros para fortalecerá la comunidad sobre los derechos y actitudes de las personas con discapacidad”, explicó el director departamental e educación, Basilio Pérez.

La versión número siete del festival seleccionó ayer a los mejores grupos que participaran en la fase nacional “Por una Bolivia inclusiva”. “Uno piensa que una persona con discapacidad auditiva o visual no puede realizar algún tipo de actividades, sin embargo, esta es la muestra de que los estudiantes están con todas sus capacidades”, comentó.

Los gastos de estadía, traslado y alojamiento de todos los participantes estarán pagados por el Ministerio de Educación y se premiará con trofeos a los ganadores.

Para la directora del Centro de Educación Especial, Virgen Niña EPDB, sostuvo que el trabajo de participación cultural como la presentación de danzas es muy importante para la adaptación de los estudiantes con discapacidad.

UN NIÑO SINIGUAL

En el Centro de Educación Especial Virgen, Niña EPDB, se encuentra Israel Aguilar, un menor que fue diagnosticado con síndrome de Seckel, un trastorno autosómico recesivo, es la forma más frecuente de enanismo osteodisplásico microcefálico.

Sin embargo, ayer en el festival pese a su reducido tamaño mostró todo su potencial a través de la danza de los “Chutas”, su hermano Richar Aguilar contó que a Israel le gusta bailar hacer deporte y que además es completamente independiente y muy sociable.

Pese a la limitación de su tamaño se dedica a la gimnasia y le encanta la carrera de obstáculos. “Es activo, ya tiene ocho años y realiza todas sus actividades, tiende su ropa, depende solo un 30 por ciento de la familia y el 70 por ciento es independiente, lo único que hemos realizado son adaptaciones en la vivienda”, contó.

Sin embargo, para una inclusión real la capacitación que debe realizar el Ministerio de Educación debe iniciar en el sistema de educación regular, “aún falta mucho”, el objetivo debe lograr una inclusión óptima que no discrimine.