Se acabó la jauja

De manera formal, sin ruborizarse ni pedir disculpas, el ministro de Economía admitió que el país está en crisis, que el crecimiento de PIB será inferior al proyectado, que no habrá segundo aguinaldo y que todo es por culpa de El Niño.

PETRÓLEO ORO ESTAÑO El ministro de energía de Qatar Mohammed bin Saleh al-Sada anunció una reunión para abril en la que se acordaría congelar las exportaciones de los países de la OPEP. La propuesta ya cuenta con el apoyo de 15 productores, no todos miembros de la Organización, que representan el 73% de las exportaciones mundiales. Irán no es parte de la coalición y seguiría ampliando su producción hasta alcanzar sus niveles previos a la aplicación de sanciones. Los mercados del oro están especulando sobre los posibles beneficios de una victoria presidencial de Donald Trump. Según los expertos su presidencia estaría dominada por 5 factores favorables al precio del oro: Conservacionismo y gastos gubernamentales que llevarían a endeudamiento; política monetaria más relajada; proteccionismo e Inflación; impresión de dólares para financiar gastos; guerra y actividad militar alrededor del mundo; e inestabilidad generalizada. En 2015 la producción de estaño refinado cayó en 9 de las 10 mayores refinerías a nivel mundial. EMPRESA-VAR% Yunnan Tin (China) -0,6 MSC (Malasia) -13,9 PT Timah (Indon) -0,4 Minsur (Perú) -16,5 Yunnan Chengfen (Ch) -27,5 EM Vinto (Bolivia) 2,5 Guangxi CT (Ch) -9,0 Gejiu Zi-Li (Ch) --,- Thaisarco (Tailandia) -38,5 Metallo Chim. (Bel) -9,7

El ministro había estado sosteniendo que la bonanza boliviana no tenía que ver con los precios de las materias primas sino con su genial manejo de la economía, pero ahora admite (sin decirlo) que estaba equivocado y que la caída de los precios provoca la crisis.

El mismo tiempo que Luis Arce Catacora decía estas cosas, la ASFI informaba que la mora bancaria había vuelto a crecer y pasar de 1,60% a 1,86% en febrero, lo que confirma que el sector financiero no puede evitar sumarse a la crisis que padecen todos los demás sectores de la economía.

La admisión de que la economía boliviana está en crisis no figura en el libro que lanzó el ministro, que incluye todas sus declaraciones a la prensa sobre el comportamiento de la economía desde enero de 2006 hasta diciembre de 2015.

Es la primera vez que se sabe de un libro que sólo contiene declaraciones al periodismo de un ministro. Ese es el único valor del libro.

Lo que dijo Arce Catacora es que, esta vez, debido al fenómeno del Niño, la Niña y otros problemas atmosféricos, el crecimiento de la economía en el curso de este año será menor al previsto y que desde ahora se puede anticipar que en diciembre no habrá segundo aguinaldo.

Ni una palabra sobre el pedido insistente de los empresarios cruceños para que se liberen las exportaciones, en vista de que las importaciones (de contrabando) están liberadas, la moneda está sobre valuada y ambos factores ahogan a la producción nacional.

Tampoco hizo alusión el ministro al hecho de que la principal carretera de Santa Cruz a Cochabamba está cortada por los derrumbes de la zona del Sillar, derrumbes que se producen desde hace años, pero que no se han resuelto a pesar de que el país contó con los mayores recursos de la historia durante los años de Jauja.

La noticia sobre la mora bancaria había sido minimizada por el ministro, que reprochó a Asoban no haber hecho anuncios similares en 2006, cuando la mora era de 10%, y hacerlos ahora, cuando está en 1,86%.

La explicación, que Asoban no dio y es probable que no la dé, es el DS 530 de 2 de junio de 2010 en que el gobierno ordena que el cálculo de la mora sea modificado, de tal modo que pase a la columna de la mora sólo la cuota impaga de un deudor y no todo el monto, como era antes, además de que se informe de ello cuando el deudor haya acumulado tres meses de incumplimiento de su obligación.

En suma, que no se puede comparar la mora de 2006 con la de 2016 porque el sistema de cálculo fue cambiado.

Todo esto no resta peligrosidad a la situación actual, en que la mora está subiendo demasiado, según dijo Augusto Villalobos en nombre de Asoban, y lo confirmó luego ASFI, anunciando que en febrero el monto de la morosidad volvió a subir.

Y esto no es por culpa de El Niño, ni del niño, sino consecuencia de la presión tributaria que sufren las empresas, además de las obligaciones creadas por el gobierno, según las cuales un pequeño o mediano emprendimiento termina pagando el equivalente de 18 salarios por año a dependiente, según los cálculos del Lic. José Luis Porcel.

La reducción de los ingresos por las exportaciones de gas hasta ahora ha sido el resultado de la caída en el precio del petróleo, pero las cifras de YPFB muestran que este año nos acercamos más a la reducción de los rendimientos de pozos viejos, que requieren de más inversión para seguir produciendo a los niveles previos, pero esto tampoco ha sido mencionado.

Un gobierno que se acostumbró a distribuir los recursos de una bonanza cuyo origen desconocía, no atina ahora a explicar por lo menos las razones de la crisis que se vive.