El MAS no es partido político sino un “conjunto de gremios”

El presidente del Colegio de Politólogos de La Paz, Ludwig Valverde, dejó en claro que el Movimiento Al Socialismo (MAS) no es un partido político sino un “conjunto de gremios” que tiene afinidad política y un discurso que los cohesiona y, ante todo, un liderazgo central que recae en el presidente Evo Morales, quien mantiene la unidad dentro de lo que denominan “instrumento político”.

En su opinión, este conjunto de gremios no se identifica con la figura lineal que es común en un partido político, agrupación o pueblo indígena, sino que el oficialismo ha ido planteando el concepto de “instrumento político”, figura que está ausente en la legislación boliviana.

A juicio de Valverde, esta idea –muy parecida a la de partido político– no está realmente desarrollada en términos formales de organización. Como ejemplo, citó el trance que confronta en la actualidad el MAS para identificar cuál podría ser la “figura sucesoria” de Evo Morales, aspecto que hace parte de la manera cómo se han ido reproduciendo prácticas centralistas y caudillistas dentro del “ masismo”.

CONJUNTO DE GREMIOS

“Realmente no es un partido, es un conjunto de gremios que tiene afinidad política y tiene un discurso lógico que los cohesiona y, ante todo, un liderazgo central que recae en el presidente Evo Morales, quien mantiene la unidad dentro de oficialismo.

En su criterio, sin la presencia del presidente Evo Morales, es probable que este instrumento político ingrese en crisis. “Ellos son un movimiento social que tiene alcances políticos con algunas características de partido político que en este momento atraviesa una crisis interna debido a las tendencias existentes al interior del MAS”.

OPOSICIÓN TAMBIÉN ES CUESTIONADA

En esa línea, el experto cree que en realidad ninguno de los denominados partidos políticos en Bolivia –en términos de lo que este concepto se entiende en ciencia política– es un partido formalmente establecido y que se precie de tal, porque todos en su generalidad confrontan grandes problemas de consolidación política e institucional para asumir la figura real de partido, puesto que no responden a esa nomenclatura .

“Un partido político, además de contar con una ideología que lo cohesione, tiene como principio elemental la rotación de los cargos y la conformación de nuevos cuadros y mantiene una cohesión ideológica más allá de los liderazgos”.

Finalmente, acotó que todos los partidos políticos en el país son caudillistas, más allá de las decisiones que se tome a nivel colegiado o de formación de cuadros, los mismos no están realmente consolidados en el país.

CARACTERÍSTICAS DE UN PARTIDO

Los partidos políticos son organizaciones que se caracterizan por su singularidad, de base personal y relevancia constitucional, creadas con el fin de contribuir de una forma democrática a la determinación de la política nacional y a la formación y orientación de la voluntad de los ciudadanos, así como a promover su participación en las instituciones representativas mediante la formulación de programas, la presentación y apoyo de candidatos en las correspondientes elecciones y la realización de cualquier otra actividad necesaria para el cumplimiento de sus fines.

PLURALISMO POLÍTICO

Asimismo, por lógica en un Estado de Derecho, los partidos políticos expresan el pluralismo político, concurren a la formación y expresión de la voluntad popular y son instrumento fundamental para la participación política.

Entre las características de los partidos políticos se puede señalar lo siguiente:

La finalidad de su existencia es esencialmente política; procuran alcanzar el control del Estado y en caso de no lograrlo actúan desde la oposición.

Poseen una organización interna regida “por una Carta Orgánica que establece los deberes y derechos de los afiliados (ciudadanos que se incorporan al partido), la forma de elección de las autoridades partidarias y de los organismos de conducción, y la disciplina interna a la que deben someterse los integrantes del partido.

Exponen sus ideas y propuestas de gobierno en programas partidarios que manifiestan los principios básicos y los objetivos generales que persigue el partido con su existencia, y en plataformas electorales, que se redactan como propuesta concreta al electorado.