Gabriela Zapata, expareja del presidente Evo Morales, envió una carta al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en el país, en la que suplica por ayuda al representante de ese organismo, Denis Racicot, para que interceda por sus derechos como madre y mujer.
Zapata, por primera vez, rompió el silencio para cuestionar la decisión del presidente Evo Morales de mantener la reserva del caso, porque le impide revelar la verdad.
Por otra parte, el Ministerio de Gobierno, a través de un comunicado, afirmó que Gabriela Zapata, quien está detenida preventivamente en el centro de orientación femenina de Obrajes, goza de garantías como cualquier procesada y que no fue incomunicada.