Quiroga pidió a Morales no distraer objeto de investigación

El expresidente Jorge Quiroga Ramírez pidió ayer al Primer Mandatario decir toda la verdad sobre su supuesto hijo, asegurando que este escándalo sólo busca distraer el objeto de la verdadera investigación, que es el “tráfico de influencias” y enriquecimiento ilícito.

A juicio del exmandatario, desde que salió la denuncia de la relación del mandatario con la señora Zapata y los indicios de “tráfico de Influencias” , debido a que la joven ocupó la gerencia de la empresa CAMC, los ministros realizaron un concurso de quien denostaba más la imagen de Zapata.

Aclaró que se trata de la vida privada del Mandatario, pero que el asunto tomó ribetes públicos por la firma de millonarios contratos entre la empresa CAMC y el Estado , que deberán ser cancelados con recursos públicos provenientes del Banco Central o de créditos del gobierno chino, lo que finalmente, serán pagado por el pueblo boliviano.

En ese marco, Quiroga recomendó al Primer Mandatario decir la verdad, porque desde que se dio a conocer el caso, los ministros de gobierno se dedicaron a dañar la imagen de Zapata, empeorando aún más el caso con versiones y “contraversiones” que empeoraron enormemente la autoridad y credibilidad moral del Presidente.

“De no proceder así, las sospechas seguirán creciendo, empantanando la situación y causando la vergüenza del país”, dijo. Aclaró que quien gobierna el Estado boliviano es Evo Morales y no la señora Zapata, de quien según afirmaciones de funcionarios de Gobierno, habría engañado al Jefe de Estado y a sus más altos funcionarios para adjudicarse contratos , sin colaboración de alguien de mucho poder en las esferas palaciegas.

Subrayó que el problema está en que la fe del Estado boliviano la da el Primer Mandatario y es él quien debe recuperarla revelando toda la verdad sobre este caso que engloba adjudicaciones millonarias a una empresa donde trabajaba su expareja.

Afirmó que estos recursos no sólo provienen de créditos chinos sino también del Banco Central de Bolivia, los mismos que deberá pagar el pueblo.